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Es la condición que exigen porque "el Indi ya no tiene rubros para comprar los alimentos". Están liderados por los Domínguez, quienes para el ente son "oportunistas".El grupo de cien indígenas liderados ahora por los hijos de Tomás Domínguez, Eduardo y Joaquín, sigue en el céntrico espacio público, donde soportan el intenso frío bajo precarias carpas de hule.
Estos nativos llegaron hace dos semanas para exigir la declaración de emergencia en Caaguazú con el solo objetivo de recibir más víveres, chapas y medicamentos, pero ellos añaden a estos reclamos la construcción de escuelas, pozos y la compra de tierra.
Según el Indi, estos nativos son los más asistidos. Por ejemplo, en el 2010 vinieron en 10 ocasiones y al retornar llevaron víveres, herramientas y semillas y hasta ahora no se han consolidado como comunidad.
Joaquín Domínguez dijo ayer que su colectividad no tiene escuela. "Nuestros hijos también tienen el derecho de estudiar; saber leer y escribir. Actualmente, se trata de estudiar bajo los árboles y eso no es justo", indicó.
Su padre Tomás se encuentra actualmente en el albergue que funciona en el Comando Logístico, pero ya adelantó que hoy se sumará nuevamente al grupo porque piensan ir al Parlamento para pedir a los senadores que traten el tema el próximo jueves.
Para Joaquín, el Indi ya no representa a los nativos porque a su actual titular no le interesa la vida de los nativos.
El ente en varias ocasiones ya emitió comunicados sobre el clan Domínguez, acusando a sus integrantes de oportunistas, que solo quieren aprovecharse de las necesidades de los más pobres.
Los nativos están pasando muy mal en la plaza. Sus carpas son precarias y bajo ellas, están los niños, quienes soportan las bajas temperaturas con pocos abrigos. Estos menores se dedican a pedir limosna en la esquina de México y Eligio Ayala. El resto vive de la generosidad de la gente. Consumen alimentos de muy baja calidad, como ser carne hervida con arroz, sin ninguna verdura. En estas condiciones, los menores son quienes más sufren.
Estos nativos llegaron hace dos semanas para exigir la declaración de emergencia en Caaguazú con el solo objetivo de recibir más víveres, chapas y medicamentos, pero ellos añaden a estos reclamos la construcción de escuelas, pozos y la compra de tierra.
Según el Indi, estos nativos son los más asistidos. Por ejemplo, en el 2010 vinieron en 10 ocasiones y al retornar llevaron víveres, herramientas y semillas y hasta ahora no se han consolidado como comunidad.
Joaquín Domínguez dijo ayer que su colectividad no tiene escuela. "Nuestros hijos también tienen el derecho de estudiar; saber leer y escribir. Actualmente, se trata de estudiar bajo los árboles y eso no es justo", indicó.
Su padre Tomás se encuentra actualmente en el albergue que funciona en el Comando Logístico, pero ya adelantó que hoy se sumará nuevamente al grupo porque piensan ir al Parlamento para pedir a los senadores que traten el tema el próximo jueves.
Para Joaquín, el Indi ya no representa a los nativos porque a su actual titular no le interesa la vida de los nativos.
El ente en varias ocasiones ya emitió comunicados sobre el clan Domínguez, acusando a sus integrantes de oportunistas, que solo quieren aprovecharse de las necesidades de los más pobres.
Los nativos están pasando muy mal en la plaza. Sus carpas son precarias y bajo ellas, están los niños, quienes soportan las bajas temperaturas con pocos abrigos. Estos menores se dedican a pedir limosna en la esquina de México y Eligio Ayala. El resto vive de la generosidad de la gente. Consumen alimentos de muy baja calidad, como ser carne hervida con arroz, sin ninguna verdura. En estas condiciones, los menores son quienes más sufren.