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“Los hombres han estado reproduciendo en gran manera prejuicios y actitudes discriminatorias contra las mujeres y de verdad no se han involucrado fuertemente en la promoción de igualdad de género. La campaña tiene como objetivo el reconocimiento –de que sí el hombre tiene un rol fundamental– y que varios hombres ya lo han hecho y exactamente algunos hombres lo han hecho muy bien, ahí se pueden percibir los cambios.
“La idea es que esos cambios se pudieran extender mucho más allá de las personas aisladas. Una campaña de esta naturaleza no puede estar solamente inscripta en los medios de comunicación y a las grandes autoridades porque estos tal vez sean los espacios de más simples cambios. Tenemos que ir más allá, tenemos que ir a las casas de las familias donde las relaciones muchas veces son las más dramáticas para las mujeres y niñas. Tenemos que ir a las escuelas donde un profesor tomó una decisión que impide a una niña avanzar o escoger por las matemáticas o permanecer en el deporte. Tenemos de verdad estar con todos los involucrados para que tengan conciencia y que pasa a observar su día a día y mirar su propio comportamiento, entonces él va a percibir en qué momento él reproduce una mentalidad tradicional antigua que está en detrimento de la igualdad de género”.