Cargando...
La compañía, que está en mora con el Banco Nacional de Fomento (por más de G. 6.000 millones), comunicó a los trabajadores que ya no podrá seguir operando debido al grave problema financiero que soporta desde años, según los choferes.
Los conductores habían realizado una huelga durante ocho días el mes pasado, en reclamo de derechos laborales, entre ellos el pago del seguro obligatorio del Instituto de Previsión Social (IPS). La empresa adeudaba hasta el mes de octubre último más de G. 452 millones al IPS, según documento entregado por el sindicato de choferes, cuyo líder es Alcides Meza.
El gerente de la empresa, Ramón Agüero, confirmó ayer de tarde que cerró la línea porque ya no puede trabajar debido a la “baja producción” de los choferes, quienes son remunerados “por redondo” (viaje de ida y vuelta) y no tienen sueldo mensual.
Aseguró que la firma adeuda unos G. 1.500 millones a varios acreedores y que los bienes de la empresa están hipotecados. Por ello dijo que si los trabajadores quieren cobrar indemnización, salario y aguinaldo caídos, deberá vender algunos ómnibus “chatarra”.
Sobre el tema de la deuda con el BNF el empresario manifestó que intentaron llegar a un acuerdo con el banco durante sucesivos gobiernos, pero que las negociaciones fracasaron. Aseguró que la falta de cobro del subsidio por boleto también golpeaba a la empresa. Los morosos del banco no cobran esta ayuda estatal desde 2012. El Viceministerio del Transporte inició sumario contra la línea el mes pasado y aún no está finiquitado.