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Es vox populi en el sector y entre los usuarios que la firma cubre el itinerario Limpio-Asunción-Lambaré solo con buses con aire acondicionado (diferencial), cuyo pasaje cuesta G. 3.600. Apenas cinco unidades del servicio común vemos circular en dos horas o más.
El monto del subsidio fija el Gobierno a base del informe de cantidad de pasajeros que cada firma dice transportar. Por ejemplo, Gral. Aquino tiene registrados 24 buses comunes y cobra unos G. 34 millones por 485 pasajeros diarios por bus.
TTL declaró 54 buses viejos de las líneas 23 y 24 por el traslado de 651 pasajeros. Por esta cantidad cobra al Estado, cada mes, poco más de G. 100 millones.
Esta práctica torcida le permite a la empresa duplicar sus ingresos porque cobra el subsidio estatal por buses comunes pero circula solo con unidades con aire con el boleto más caro.
Se encuadra como estafa dentro del ámbito penal puesto que cobra por un servicio común no prestado. Aveiro fue imputado en 2013 por inflar la cantidad de su parque automotor para cobrar más subsidio estatal.