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Los trabajadores arrendaron a la línea 12 ómnibus para prestar el servicio. El pacto se rompió abruptamente ayer, ya que la empresa denunció a los choferes por “secuestrar” sus unidades.
El gerente reconoció ayer que el pacto fue verbal. La empresa recibía un monto diario fijo por ómnibus. Los choferes debían comprar aceite, combustible y repuestos y, lo que sobraba, era la ganancia.
Según Agüero, la empresa se vio obligada a realizar esta denuncia para recuperar sus unidades. Manifestó que los choferes, antes del trato verbal, ya no estaban rindiendo lo suficiente (poca venta de boletos) como para mantener a flote el servicio. Por eso había cerrado la línea, sin comunicar al Ministerio del Trabajo, en diciembre pasado. Sin embargo, esta vez ya informó a la cartera de Estado sobre el cierre de la línea. La cuenta impaga del seguro del IPS sobrepasa G. 500 millones.
Alcides Meza, sindicalista de la Línea 3, desmintió la denuncia de Agüero. Manifestó que es solo una treta para evitar el pago de la indemnización a los choferes. Estos tienen documentos sobre el pago hecho a Agüero por el alquiler de los buses. Los choferes informaron a la Fiscalía General del caso.