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Continúan saltando más irregularidades en torno al crédito de G. 139 millones que el Consejo Nacional de la Vivienda (Conavi), actualmente Senavitat, concedió en 1998 a Perla de Vázquez para adquirir una casa.
Una de ellas es que la Ley 118/91 establece que la institución debe promover soluciones habitacionales para satisfacer las necesidades. El ente contaba con una serie de requisitos para otorgar los créditos, entre ellas no tener casa. Ninguna persona de un nivel medio podía ser beneficiada por la citada institución como lo fue la política colorada que al momento de acceder al crédito era esposa del entonces diputado colorado Juan José Vázquez, hoy asesor en Yacyretá.
Todos los que recurrieron a Conavi o Senavitat en algún momento para acceder a una vivienda o crédito, en la institución, le entregaban la lista de requisitos. Entre ellos figura un certificado de no contar con inmuebles a su nombre.
Cuatro años de gracia
Perla de Vázquez, que se hace llamar “diputada de los humildes”, accedió al crédito en 1998. Según el asesor jurídico de la Senavitat, Enrique Mercado, recién en enero de 2002 se le comenzó a cobrar.
Esto supone que el Conavi le dio el préstamo con cuatro años de gracia teniendo en cuenta que recién en enero de 2002 figuran en la planilla las cuotas de G. 2.046.537 que la política colorada nunca pagó en tiempo y forma. En tres oportunidades la institución le otorgó la ampliación de plazos. La última prórroga fue en 2007.
La morosidad con el Estado de la diputada cartista es de 34 meses. El año pasado pagó la suma de G. 7.000.000 cuando le iban a ejecutar la hipoteca.
Préstamo del BID
Una vieja publicación de nuestro diario, porque en Conavi dicen que tienen pocos datos, refiere que esta entidad consiguió crédito de más de US$ 60 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para financiar viviendas económicas. Otros tantos millones concedía el Gobierno de Taiwán.
En el caso de Perla de Vázquez el crédito era del BID y administró el Banco Nacional de la Vivienda (BNV).
Trato preferencial
Teniendo en cuenta que el Conavi hasta hace dos años podía beneficiar con un crédito para la vivienda a unas 2.000 familias al año, se puede afirmar que la política colorada, además de no necesitar de un subsidio del Estado, era una de las pocas privilegiadas.
La propia legisladora reconoció en un programa de radio la semana pasada que tiene varios inmuebles para vender y saldar su deuda con Senavitat. Hasta calificó de persecución las publicaciones periodísticas en torno a su morosidad con el Estado.
En varias oportunidades intentamos hablar con la diputada cartista, pero no fue posible. Ni siquiera retornó las llamadas que le hicimos.
Actualmente ni una persona con las condiciones económicas de Perla de Vázquez podría acceder a los beneficios de la institución, según Mercado.
Así también eran las reglas anteriormente. Solo que se acomodan de acuerdo a la cara del cliente, a juzgar por el caso de la legisladora.