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El experto en educación, el colombiano Bernardo Toro, señaló en el conversatorio sobre la Educación del Siglo XXI, que ofreció ayer, que el puntapié inicial para llevar a los países hacia la modernidad es lograr que los niños aprendan a leer y escribir bien.
“Un niño de zona rural llega al primer grado sabiendo entre 350 y 400 palabras, mientras que uno de zona urbana y condición económica favorecida maneja entre 3.500 y 4.000 palabras distintas. Si esa brecha no se logra solucionar en los primeros cinco años de la primaria, eso va a ser así siempre, aunque se les pongan computadores de última generación”, dijo.
Para el experto, el gran problema para estar en la modernidad y postmodernidad es saber leer y escribir bien. “El 50% de los niños de América Latina no logra pasar el nivel 2 de lectura (leer y escribir) y solo el 12% logra el nivel 3 (interpretan lo que leen), y el 5% el nivel 4 (contrastan, critican y concluyen). Si no solucionamos este problema para qué vamos a gastar dinero en computadoras. Está demostrado en todo el mundo que para lograr esto la mejor decisión es que los mejores profesores de la escuela estén en primero y segundo grados”, añadió.
Toro destacó que si los niños aprenden a leer y escribir bien, sus probabilidades de que terminen la primaria y secundaria es del 80%, mientras que si no aprenden a leer rápido en el primero y segundo año,
sus probabilidades de culminar primaria solo llegan al 30%.
Para el investigador, la educación en Paraguay dará un gran salto si se pone énfasis en enseñar a leer y escribir desde los primeros años, porque con ello los niños podrán comunicarse y aprenderán más y mejor.
Para lograr esto, Toro habló de acortar las brechas que fracturan a la sociedad. “Nunca podremos alcanzar una educación de calidad si seguimos con dos modelos educativos, el privado y el estatal. La meta debe ser construir una educación pública”, dijo. También remarcó que la educación del siglo XXI se debe enfocar en la solución de problemas a través de un proyecto ético, que permita a los jóvenes producir riqueza dignamente conservando los bienes ecosistémicos del planeta.