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La Ley 3698/09 dice que las “concesiones de servicios se otorgarán por licitación a las empresas que por primera vez utilizarán un itinerario, el cual será por tiempo limitado y estas podrán ser valuadas y consideradas como bienes.
Las empresas concesionarias no podrán transferir sus derechos a terceros sin previo y expreso consentimiento de los organismos creados por esta ley”.
El consejo de la Secretaría de Transporte del Área Metropolitana decidió prohibir la transferencia de activos de las líneas morosas del Banco Nacional de Fomento debido a las presiones que recibieron por parte de las líneas, según se informó.
El consejero César Ruiz Díaz, ante versiones de que la Setama reglamentó la citada ley para beneficiar a morosas, dijo que el consejo dispuso lo contrario. De esta manera, las empresas no podrán burlar al Banco de Fomento mediante una transferencia simulada de activos.
Las líneas podrían cerrar sus negocios y luego fundar otra empresa, con los mismos accionistas y directivos o bien mediante testaferros. Esta maniobra permitiría a las morosas del BNF recibir el subsidio. El decreto 10.765/13 excluyó a estas empresas del programa.
Caso Línea 15
No obstante, no fue precisamente un rumor el motivo de la resolución dispuesta por la Setama.
La empresa Automotores Guaraní, Línea 15, de Jorge Jure Yunis, adeuda al BNF más de 7 millones de dólares, según el banco. La línea, representada hoy por Elías Jure, obtuvo el permiso correspondiente de la Secretaría para transferir los activos de esta sociedad a la Línea 47, cuyos socios son los Jure.
El objetivo de la familia Jure es salir de la lista de morosos del BNF para recibir de nuevo el subsidio, que sería eliminado a partir de enero de 2014, ya que no figura en el presupuesto nacional.
No obstante, el gobierno pediría una reprogramación en marzo venidero para seguir entregando la ayuda.
El consejero Miguel Zayas informó que cometieron un error al permitir la transferencia a la Línea 15, por lo que para anular la resolución ordenaron un “sumario administrativo” a la empresa.
El objetivo es evitar que recurra al Tribunal de Cuentas contra la Setama. No obstante, el consejo cerró las puertas para evitar que otras líneas morosas del BNF realicen la misma maniobra legal.
La Setama también dispuso reducir la vida útil de los ómnibus, de 20 a 13 años. Las empresas deberán adecuar a esta nueva reglamentación en las próximas licitaciones.