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Los viajes de los usuarios del transporte público se tornan toda una odisea, desde la hora en que deben ir al trabajo y luego para retornar a la casa. Los que están cerca de las paradas son los únicos que pueden viajar cómodamente sentados. Los que tienen un poco más de suerte deben apretujarse en los pasillos o en las estriberas.
Los pasajeros que más sufren son los que están sobre las principales vías de ingreso a la capital, tales como Eusebio Ayala, Artigas, Mcal. López, Fernando de la Mora y Félix Bogado, que deben esperar más de una hora porque todas las unidades vienen llenas.
La norma de regulación establece que las frecuencias de circulación deben ser de entre 3 a 10 minutos en horas pico y fuera de ella, entre 10 a 30 minutos. Sin embargo, en la práctica, la frecuencia es de entre 30 a 60 minutos. Inclusive se espera mucho más fuera del horario pico, comentaron vecinas de los barrios San Pablo y San Vicente de Asunción.
Sanciones no rectifican
Según el Viceministerio de Transporte, dependiente de Obras Públicas, varias empresas fueron sancionadas con multas e inclusive con la cancelación de licencia. Pero su trabajo, al parecer, no da resultado positivo, porque siguen con la misma práctica. Una de las empresas que no respetan esta disposición regulatoria es la Empresa de Transporte y Turismo Lambaré (“Líneas 23 y 24”), que se adjudicó varios itinerarios. Con sus 102 unidades declaradas no da abasto.
La Comuna capitalina tiene una cantidad de pedidos de los moradores de los barrios para la habilitación de nuevos servicios. Pero los empresarios no quieren explotar algunos itinerarios, porque no van a ganar dinero como lo hacen al circular sobre las principales arterias de acceso a la capital.
Entre 30 y 60 minutos
En teoría las unidades deben circular en horas pico en intervalos de hasta 10 minutos. Fuera de este horario hasta 30 minutos. En la práctica esta exigencia regulatoria cumplen algunas empresas, pero solamente en los sitios cercanos a sus paradas. Por ejemplo, la “Línea 23 y 24”, que cubre Limpio, Asunción, Lambaré, tiene varios itinerarios que debe cubrir con sus 102 unidades. Los usuarios deben esperar hasta una hora para abordar.
El viceministro Agustín Encina informó ayer que hicieron un estudio en conjunto con la Municipalidad de Lambaré y la participación de comisiones vecinales, para medir la frecuencia de las 15 líneas que prestan servicio en esa ciudad. Entre estas se encuentra la 23. “Los resultados estarán a disposición mañana en el viceministerio”, dijo Encina sin dar más detalles.
La mayoría no tiene ni 50
Un total de 49 empresas permisionarias prestan servicio de transporte público en la capital. Algunas solamente declararon seis unidades ante el Viceministerio de Transporte, como es el caso de la Línea 101 “Puerto Elseño”. La mayoría, según los datos, tiene solo 12 y 50 unidades nada más.
Entre las que declararon cerca de 100 unidades figuran la Línea 15 “Automotores Guaraní” (129 buses), 12 y 43 “Magno” (93), Línea 45, 50 y 56 “La Sanlorenzana” (102), Línea 38 “Mcal. López” (78), Línea 26 “Lince” (83) y La Línea 8 y 48 “San Isidro” (38). La Línea 2 apenas posee 23 unidades. Esta poca cantidad de buses sería el problema para cumplir la frecuencia.