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SAN BERNARDINO, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional).Las aguas del lago llegan a las playas en forma transparente y sin el tono verdoso que le daba la floración de las cianobacterias.
Según el intendente de San Bernardino, Ramón Zubizarreta (PLRA), este fenómeno se debe solo a la acción de la naturaleza, ya que ninguna institución ha aplicado proyecto para la descontaminación.
Explicó que con relación a la temporada pasada, los índices de valores de cantidad de cianobacterias han bajado en forma considerable, pero las aguas aún no se encuentran en niveles aptos para el uso recreativo.
Esto quizás se deba a las últimas lluvias y la limpieza del canal del Salado, que permite que las aguas fluyan y se renueven. Además hubo un invierno más frío que el anterior.
La doctora Inocencia Peralta, directora del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (Cemit), dijo que el año pasado, en esta época, se tenían más 1.600.000 cél/ml. El promedio actual es de 200.000 cél/ml de cianobacterias.
Zubizarreta lamentó que muchas empresas que ya fueron intervenidas por la Secretaría del Ambiente (Seam), y están siendo incluso investigadas por el Ministerio Público, sigan arrojando efluentes a arroyos que desembocan en el lago, aportando así los nutrientes necesarios para las cianobacterias.
Agregó que pese a los reiterados pedidos de los intendentes del perilago, el Gobierno no ha hecho absolutamente para recuperarlo. Dijo que la recuperación del espejo de agua es una causa nacional ya que el lago Ypacaraí es emblemático.
Impacto económico
Zubizarreta explicó que el problema del lago afecta gravemente a la economía local y a los residentes de San Bernardino, quienes viven del turismo.
Dijo que los ingresos, tanto de los comerciantes como de la propia Comuna, bajaron un 50% con relación a años anteriores.
A causa de esta situación, muchas de las obras que estaban previstas no podrán realizarse, lo que ocasionará el despido de una gran cantidad de funcionarios de la institución comunal.