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La Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Aneaes) estableció que desde este año la solicitud de acreditación de cada una de las carreras será gratuita para todas las instituciones educativas estatales. A pesar de esto, las autoridades de UNA no se han preocupado de solicitar la evaluación de las carreras que ofrecen a sus alumnos.
Las universidades o institutos superiores del sector privado deben abonar por la evaluación G. 35 millones por cada carrera.
La UNA realizó 6 acreditaciones de carreras en 2016, según constatamos en la planilla detallada en la página web de la Aneaes. La casa de estudios más prestigiosas del país fue superada por la Universidad Católica (UC), que efectuó nueve acreditaciones. (Ver infografía).
Al parecer, los constantes conflictos por los que atravesó este año la UNA desviaron la atención de sus autoridades, quienes en medio de la crisis se “olvidaron” de acreditar carreras.
La casa de altos estudios enfrentó este año, por segunda vez consecutiva, la paralización total de sus doce facultades. Los alumnos exigían una mayor representación en los órganos de gobierno universitario.
En el desglose de datos de la Aneaes, también se observa que un mayor número de universidades nacionales como las del Pilar, Concepción, Itapúa y del Este van creciendo en cuanto a carreras acreditadas. Cabe recordar que estas universidades estatales no tienen ningún tipo de vinculación con la UNA, porque son unidades jurídica y académicamente independientes.
La Aneaes es la encargada de evaluar la calidad académica que ofrecen las universidades. Si sus carreras cumplen ciertos estándares de calidad son acreditadas.
Muchas casas de altos estudios se someten a las evaluaciones para obtener la acreditación, pero “rebotan”, ya sea por falencias en el proyecto académico, escasas horas de clases (asisten solo los sábados), poco desarrollo de los contenidos requeridos, un cuerpo docente con poca formación, falta de equipamiento de sus laboratorios o bibliotecas desactualizadas, entre otras deficiencias.
Las diferencias
Habilitación: es otorgada por ley en el Congreso Nacional, luego de un dictamen del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones). A partir de esto la carrera es legal y puede ser ofertada a los alumnos.
Acreditación: es posterior a la habilitación y es otorgada por la Aneaes. Certifica la calidad académica de las carreras.
No contar con la acreditación de la Aneaes no significa que la carrera no puede funcionar, sino que no hay certeza de que cumpla con estándares de calidad. Para poder ser acreditada, cada carrera debe pasar por un proceso de evaluación.
Una vez obtenido el reconocimiento, este tiene una duración de cinco años.