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La travesía arrancó el 13 de julio con la compra de las motocicletas en Alaska, las que fueron adquiridas especialmente para este viaje. Se trata de la Ultra Classic, diseñada y equipada para largos desplazamientos por carretera.
Jorge Mendoza comentó que el viaje resultó todo un éxito, ya que no tuvieron ningún inconveniente en el camino. El clima agradable y sin lluvias facilitó sortear el trayecto: “Dormíamos en hoteles a muy buen precio, desayunábamos y ya empezábamos de nuevo cada tramo. Afortunadamente, no tuvimos problemas de ningún tipo”.
Para ambos aventureros “la Harley es como un pasaporte. Siempre nos abre las puertas en todas partes. La policía de todas las ciudades se porta siempre muy bien con los harleros, nos ayudan, nos guían. Es una pena que afuera se tenga una mala imagen de nuestro país. Los harleros no incluyen a Paraguay en su ruta debido a las coimas que sufren siempre al ingresar a las rutas paraguayas”, lamenta Mendoza.
“Lo más lindo de este viaje, concordamos en que fue el final de cada día. Cuando nos dábamos cuenta del trayecto que habíamos hecho, de que llegábamos bien. Agradecíamos siempre eso. Queremos agradecer el reconocimiento de todos y alentar a más aventureros a realizar este tipo de viajes. Cada travesía nos renueva el espíritu”.
tatiana.condoretty@abc.com.py