La traición de Judas y la preparación de la Pascua

El tiempo ya se está cumpliendo. Las celebraciones de la fiesta de la Pascua ya están por empezar. Es necesario preparar todos los detalles para que ella pueda producir sus frutos. En Israel esta era una celebración familiar. En sus propias casas era preparado todo el ritual. Es por eso que el Señor envía a algunos de sus discípulos a la casa de un conocido para que preparen allí su pascua.

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La traición de Judas

En la liturgia de este Miércoles Santo encontramos a Judas que se pone de acuerdo por plata con los jefes de los judíos para entregar a Jesús. Ya en Jerusalén, según la peregrina Egeria en el siglo IV, se proclamaba este evangelio y cuando se escuchaba la pregunta: ¿Cuánto me quieren dar para que les entregue a Jesús? (Mt 26,15) todos los fieles prorrumpían en lágrimas.

De verdad, es muy triste, que uno de los apóstoles traicione aquel con quien estuvo 3 años, habiendo visto sus milagros, escuchado sus discursos, compartido el pan, los caminos y los sueños. A ahora por 30 monedas lo venda. Pero el gran opositor de Dios en el mundo es la plata. Ella nos encandila, nos enceguece. Aun hoy, muchos traicionan a Dios y a los ideales por dinero. Solo una vida de auténtica caridad puede ayudarnos a no idolatrar las riquezas.

Quiero celebrar la Pascua en tu casa

La liturgia de este Miércoles Santa también nos presenta a Jesús dando indicaciones sobre el lugar en el cual deben preparar la cena pascual. Como sabemos esta cena era compuesta con muchos detalles que no podían ser improvisados: candelas, pan ázimo, copas para el vino, hierbas amargas, condimentos, cordero asado… todo debía ser preparado con cuidado. Jesús celebra en la casa de algún conocido.

Sin embargo, para todos nosotros que nos estamos preparando para celebrar esta fiesta, nos suena conmovedor escuchar la voz de Jesús: “Mi hora se acerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos”. (Mt 26, 14-25). Podemos pensar que esta frase está hoy dirigida a cada uno de nosotros: Jesús quiere celebrar su Pascua también en mi casa, y esto me invita a una profunda preparación.

En primer lugar mi casa debe estar limpia. Debo tirar todas las cosas inapropiadas que impedirán a Jesús estar a gusto en mi casa. Debo verificar si no tengo otros ocupantes (mis ídolos) que son enemigos de Jesús. En según lugar debo adornarla. Poner manteles nuevos, flores, preparar las comidas, etc. Ciertamente la ornamentación de mi casa se da a través de las oraciones y de las obras de caridad que puedo realizar. Es importante que esté bien arreglada para que Jesús se sienta siempre bienvenido.

El Miércoles Santo y el año de la misericordia

El papa Francisco hace una llamada fuerte a la conversión de todos los que están en el mundo del crimen, especialmente a los promotores o cómplices de la corrupción, que como Judas son traidores de Cristo y del pueblo. Así como Cristo no tuvo reparo en ir a la casa de Zaqueo el jefe de los publicanos y este decide cambiar de vida, devolviendo cuatro veces más lo que ha robado y donando la mitad de sus bienes a los pobres, la Iglesia quiere ir al encuentro de los Zaqueos de hoy, ciertamente no para aprobar o bendecir su mala conducta, o pedir donaciones de su dinero sucio, sino para que se den cuenta de que se están en un camino de muerte y cambien de vida. Pues a ellos también Dios espera con misericordia.

Sacerdote capuchino

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