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El Día Mundial del Reciclaje se celebra cada 17 de mayo y tuvo su origen en Texas, Estados Unidos, en 1994, bajo el objetivo de concienciar sobre la necesidad de impulsar el reciclaje en todos los países del mundo, además de promover una mayor responsabilidad en reducir la generación de residuos.
Reducir, reutilizar y reciclar son las tres “R” usadas como estrategias del aprovechamiento de los residuos. Reducir la producción de residuos, reusarlos (envases varios) y reciclar (reintroducirlos en un ciclo de vida, como plásticos, cartones, vidrios, etc).
Las tres principales consecuencias ecológicas del reciclaje son la reducción del volumen de residuos, la preservación de los recursos naturales y la reducción de costos asociados a la producción.
En nuestro país, sin embargo, no prendió aún la práctica de la separación de residuos según su destino, como los orgánicos, que deben ir a los vertederos, y los reciclables.
Color de contenedores
En las casas se debería ir practicando en la recogida selectiva de basura, y en esto pueden ayudar las comisiones barriales con la Municipalidad, ya que la recogida debe hacerse también en forma selectiva y ordenada.
Los colores de contenedores para la recogida selectiva son como sigue:
Contenedor amarillo: para envases de plástico (envases varios, bolsas, tubos PVC, láminas, tipo brik de leche, jugos, etc).
Contenedor verde: todo tipo de vidrio (botellas de puertas y ventanas, espejos, etc).
Contenedor azul: todo tipo de papel y cartón, sean revistas, diarios, cajas de embalajes, etc.
Contenedor gris: para residuos de metal (latas de cervezas, de conservas, papel aluminio y otros similares).
Contenedor naranja: para los residuo orgánicos (restos de frutas, verduras, comidas, papel mojado, papel higiénico, hojas, ramas).
El ejemplo de Unilever
La firma Unilever implementa el programa de “Basura cero”, dentro de su plan internacional de vida sustentable. Todos los residuos orgánicos se procesan y se convierten en compost y los residuos inorgánicos se reciclan, conforme coincidieron en explicar para nuestro diario la jefa de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente, Lelia Rojas, y la jefa de Asuntos Públicos y Comunicaciones, Natalia Echagüe.
Unilever Paraguay trabaja con el proyecto Procicla y otras entidades en la recolección y reciclaje de residuos, como cartón, plástico, film strech y madera.
Dentro de la planta de dicha firma multinacional, los trabajadores están formados para depositar los residuos en los contenedores de reciclaje, con los colores diferenciados.
En total son 37.000 kilos de basura que se genera cada año en Unilever, y todo se transforma; nada va a los vertederos.
Los residuos orgánicos van a las 10 celdas de madera que la compañía tiene en su extenso predio de Villa Elisa, donde se producen compost que luego sirven para abonar las plantaciones en el terreno.
“Seguimos la regla de las 3R y nuestra producción final es de cero basura”, manifestó la responsable ambiental, Lelia Rojas.
El caso de Unilever es un ejemplo de cómo se puede y debe proceder dentro de una compañía, para ayudar a lograr un ambiente saludable y ser responsable en la gestión final de los desechos que se producen en la cadena productiva, de manera a lograr un ambiente saludable.
walberto@abc.com.py