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Tras varios días de críticas por parte de vecinos ante la ocupación de espacios públicos y porque supuestamente se inflaron los números de damnificados, la Municipalidad de Asunción aseguró ayer que se ha duplicado la cantidad de familias asistidas. El jueves la cifra era de 1.350 familias, pero ayer dijeron que se ha llegado a 2.631. Los números despiertan dudas en la ciudadanía.
Varios vecinos manifestaron su rechazo a la presencia de damnificados en los espacios públicos. “Yo vine del interior, trabajé y formé mi hogar. Antes dormía en el piso, ahora soy abogada”, manifestó la vecina Mauricia Fariña, criticando las facilidades que se les da a los afectados por las crecidas y que “los comunes” no tienen.
“Son unos puercos. Hay basura. No tienen luego porqué vivir en la zona del río”, agregó.
Precariedad
“El baño lo que necesitamos”, rogó Ña Ignacia Casco de 80 años, damnificada, quien se mudó anteayer al paseo de la avenida 21ª Proyectada. Pidió que se les provea de baños móviles.
Dijo que para bañarse “en la pieza nomás se derraman agua”, pero que al menos les gustaría tener un escusado. Ella llegó de Villa Colorada y aseguró estar en una mala situación, ya que aún no cobró su pensión para adultos mayores. Solicitó víveres, ya que su hijo tampoco ha podido ir a trabajar por dedicarse a la mudanza.
Por su parte, Lorena González, damnificada, contó que se mudó hace una semana en el lugar, en donde está con su pareja y sus dos hijas, una de ellas de tan solo tres meses. “Cuando nos mudamos lo más difícil era que no teníamos luz, pero ahora ya estiramos”, comentó con relación a las conexiones clandestinas que realizaron. Coincidió en que lo más importante es conseguir un baño.
Según la Dirección de Meteorología, el río llegó ayer a los 5,61 metros, encontrándose dentro del nivel de alerta y se anuncian tormentas desde mañana.