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Tras la condonación de deuda y devolución de trofeos por parte del Uruguay, años después de la Guerra Grande, nuestro país en agradecimiento le dio el nombre actual.
Fue siempre “refugio de indígenas”, quienes la eligieron para las concentraciones cada vez que necesitaban reclamar tierras al Gobierno. En 2009 se desató una “pelea” entre la Comuna y el Gobierno porque la primera exigía que los nativos desocupen la plaza.
Finalmente, se llegó a un acuerdo y hasta los propios indígenas ayudaron a refaccionarla. Sin embargo, el problema volvió a repetirse en 2010 y 2011, durante la intendencia de Arnaldo Samaniego (ANR). Este decidió en 2012 enrejarla y hacer una revitalización. Hoy es un bello espacio verde de la ciudadanía.