Cargando...
La parroquia San Pedro y San Pablo tuvo un origen muy peculiar. Fueron sus pobladores quienes por votación eligieron el nombre para la comunidad. El 18 de abril de 1966 se realizó la consulta y por 222 votos se estableció San Pedro y San Pablo, contra 102 que querían solo San Pedro. Días después, el 27 de abril de 1966, el arzobispo Aníbal Mena Porta eleva la capilla a la categoría de parroquia.
Abarca un territorio delimitado por las avenidas Félix Bogado, 21 Proyectada, incluye el barrio Yukyty, Cerro Lambaré y el vertedero Cateura. Su población es de 10.000 feligreses, pero se ha duplicado por la presencia masiva de personas de otras parroquias como Cristo Solidario, quienes subieron de los bañados a Republicano.
El predio de la parroquia se encuentra totalmente ocupado por estos compatriotas. Aquí funcionan sus escuelas, comedores y un dispensario donde son asistidos.
Giménez dijo que toda la infraestructura parroquial está al servicio de la gente humilde desde hace tres años. “No preocupa esta situación, la contención es larga. Aquí los fieles traen víveres. Nuestro salón parroquial, en cambio, está al servicio de la escuela. También le tenemos a las criaturas y están seguros mientras permanecen dentro del predio”, apuntó.
Preguntado por dónde pasa la solución para esta gente, Giménez indicó que es el Estado el que debe proponer las soluciones. Agregó que la parroquia es muy limitada para invertir dinero, puede juntar víveres, ropas o auxiliar en el momento, “pero para una solución definitiva como por ejemplo darles casas, ya no podemos”.
El sacerdote sostuvo que la gente que se aloja en su parroquia anhela una casa digna, quiere vivir en el mismo lugar donde están morando. Sin embargo cree que ese deseo solo se concretará si se construye la franja costera y esa es su esperanza.
Según Giménez, los damanificados se dedican al reciclaje, trabajan en Cateura, otros salen del barrio porque son albañiles, empleadas domésticas, trabajan en industrias, pero hay mucha desocupación.
Pastoralmente es un desafío para el sacerdote, porque según indicó, implica mucho trabajo. El Consejo Pastoral lo primero que hizo es darle un espacio para auxiliarlos, como para las aulas de las escuelas. Se ha cedido todo para la atención. La evangelización, en cambio, está a cargo de los grupos y movimientos que están allí compartiendo con la gente. Los párrocos jesuitas de Cristo Solidario igualmente suben y celebran con ellos la misa en los refugios. Durante el novenario ellos participaron en la animación de la misa.
En cuanto a la inseguridad, indicó que este mal afecta a todo el país, pero en el barrio Republicano hay que tomar las medidas, ser cautos sobre todo por la noche, porque hay motochorros que te pueden lastimar, así como drogadictos, que no son males de este lugar sino del país. Dijo que esa inseguridad se siente por la falta permanente de los agentes policiales.
En cuanto al programa de festejo que se desarrollará, indicó que habrá procesión a las 18:00, seguida de la misa que comenzará a las 19:00, presidida por el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela. Durante esta eucaristía se rezará por todas las familias que hicieron posible todo lo que tiene la parroquia.
En cuanto a los protectores de esta Iglesia, indicó que San Pedro y San Pablo son los pilares de la fe. Pedro es el testimonio del desprendimiento total de su persona y disponibilidad plena al servicio de Jesucristo. Llevó la fe a Roma y murió allí por Cristo. San Pablo es el paladín de la evangelización, fue el que llevó el evangelio a las fronteras, a los incrédulos, a los paganos; el misionero que luego derramó su sangre por Jesucristo en Roma.