La obstrucción de veredas es una muestra de prepotencia y desidia

Pasear a pie por las calles de algunas ciudades paraguayas, antes que servir para la relajación o distracción, más bien puede ser causante de malestar debido a que uno se encuentra con abundantes obstáculos en las aceras. A causa de esta situación, los transeúntes no tienen otra opción más que caminar por el pavimento, a riesgo de ser víctima de un accidente. Las autoridades comunales al parecer no dan importancia a ese problema.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2084

Cargando...

Las veredas son espacios por donde deben transitar los peatones, lo que significa que hay que dejarlas libres para esa finalidad. Esto es tan simple que con seguridad lo sabe la mayoría, sin embargo, en localidades de la Gran Asunción hay sectores cuyas aceras están permanentemente obstaculizadas.

Numerosas veredas son usadas como estacionamiento de vehículos, para exhibir mercaderías, como vertederos de desechos, etcétera, lo cual revela la existencia de un alto grado de desconsideración y prepotencia de los responsables de esos hechos, por un lado.

El otro hecho que posibilita dicha clase de atropello a los transeúntes es que las autoridades municipales no hacen lo suficiente, para no decir algo más drástico, como para hacer respetar las normas.

Existen ordenanzas que prohíben la ocupación de las veredas, como la número 50/94 de la Comuna de la capital del país, “que regula la construcción y utilización de las aceras” y establece que esas sendas están reservadas para el tránsito de los peatones.

Y aunque existieran municipios que no tuvieran esa clase de normativa –lo cual es improbable–, por respeto y consideración hacia los vecinos y peatones en general las veredas tienen que estar despejadas.

Sanción de pobladores

Los ciudadanos deberían ser más exigentes para que se respeten sus derechos. Seguir con las quejas y solicitudes hasta el hartazgo a las municipalidades, para que hagan su trabajo, es uno de los mecanismos para tratar de lograr el objetivo de tener ciudades más aptas para la buena convivencia.

Otra forma de buscar que las aceras sean dejadas libres es recomendar a la población que nunca compre mercaderías de negocios que acaparan los mencionados espacios. Hay que hacer adquisiciones solo en los comercios formales y que tienen dueños que respetan los derechos de terceros.

Con acciones como las señaladas poco a poco se logrará que en las calles ya no reine la ley del mbarete, sino la del respeto mutuo.

Falencia

Por otra parte, haciendo uso de mi derecho y cumpliendo con mi obligación como ciudadano, hice una denuncia sobre vereda obstaculizada. Primero quise realizar la queja por teléfono, pero la Municipalidad de Fernando de la Mora solo acepta que los trámites se realicen por escrito, personalmente.

Después los funcionarios exigieron la copia de mi cédula de identidad para adherir a la hoja de reclamo. Sin esa fotocopia no iban a tomar la queja. Se cumple un mes de aquel hecho y hasta hoy la acera sigue ocupada.

gustavo.ortiz@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...