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Animador: Nos reunimos para prepararnos para la Navidad, nuestra fiesta cristiana. Este año seguiremos dialogando sobre la familia, en su importante e insustituible papel de ser promotora de la vida.
Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor, danos fuerza para acoger y defender la vida, en nuestra familia.
Animador: En esta Navidad, Dios hecho Niño, se acerca a nosotros, nos muestra su buena voluntad, nos da su gracia, nos invita a la reconciliación, a abrirnos a los demás, de manera especial a los miembros de nuestra familia.
Todos; Señor, danos fuerza para acoger y defender la vida, en nuestra familia.
Animador: Virgen María, tú que escuchabas y ponías en práctica las enseñanzas de Jesús, haz que nuestra familia y nuestro país, en esta Navidad, renueve su compromiso de vivir en la unidad y en el amor.
Todos: Señor, danos fuerza para acoger y defender la vida, en nuestra familia.
Animador: Recemos juntos el Padre Nuestro y el Ave María.
Canto.
Lectura Bíblica: Salmo 138 y Dtr 32, 39.
Refexión
En primer lugar tenemos que aclarar que en el lenguaje común los conceptos que se tienen por los términos “manipulación” y “experimentación” coinciden plenamente. Aún más se usan como palabras sinónimas. También tenemos que aclarar que debemos hacer una distinción importante dentro de los diversos tipos de experimentación clínica realizados en el campo de la medicina. Por lo que generalmente en ese campo llaman “experimentación clínica con finalidad inmediata terapéutica o no terapéutica”. En nuestro lenguaje común significa que en el primer caso el fin inmediato perseguido es la curación del enfermo, lo cual no significa la exclusión de beneficios para el progreso de la ciencia. En la no terapéutica se mira exclusiva o prevalentemente a la finalidad científica, que a la larga no excluye una dimensión beneficiosa para la humanidad. A veces los dos objetivos están muy unidos en la realidad, de manera que no se puede precisar cuál de los dos predomina; pero a pesar de algunas ambigüedades, en general esta distinción tiene sentido en la práctica.
La valoración moral que debemos manejar los discípulos y misioneros de Jesucristo es la de entender que el progreso científico por sí solo no justifica cualquier clase de experimentación. Incluso si los resultados de los experimentos se prometen beneficiosos a la larga para la humanidad, no quedan legitimados sólo por esos motivos. Pensamos que todo logro que se obtiene pisoteando la dignidad humana o violando valores importantes lleva en sí una carga negativa. Ya el papa Pío XII en su discurso sobre los límites morales de los métodos médicos (14-09-1952) había rechazado la afirmación de la medicina cuando dice “suponiendo evidentemente que la intervención del médico está determinada por un interés científico y que se observan las reglas profesionales, no hay límites a los métodos de crecimiento y profundización de la ciencia médica”. El culto indiscriminado a la ciencia, podría ser una forma de idolatría, que puede encerrar amenazas para los valores humanos. El Papa Francisco en su primera carta encíclica hablando sobre “diálogo entre razón y fe” dice: “La mirada de la ciencia se beneficia así de la fe: ésta invita al científico a estar abierto a la realidad, en toda su riqueza inagotable. La fe despierta el sentido crítico, en cuanto que no permite que la investigación se conforme con sus fórmulas y la ayuda a darse cuenta de que la naturaleza no se reduce a ellas. Invitando a maravillarse ante el misterio de la creación, la fe ensancha los horizontes de la razón para iluminar mejor el mundo que se presenta a los estudios de la ciencia” (LF 34). Por lo tanto podemos concluir que si la experimentación genética se realiza en un sujeto enfermo y con vistas a su curación se ha de atener a dos criterios fundamentales: el bien del enfermo y su dignidad. San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia y patrono de los moralistas ya decía que la moral debe estar ordenada a la salvación del hombre. Por lo que debe hacerse la aplicación de los criterios morales según la situación concreta de la persona, buscando no la perfección formal del sistema moral, sino la salvación y la perfección de la persona en su situación concreta.
Para el diálogo
¿Cómo afecta la manipulación genética (experimentos) a la familia?
¿Se justifica realizar cualquier tipo de experimentos científicos?
¿Qué nos dice el Papa Francisco sobre el tema?
Oración de los fieles: Santa María, ruega por nosotros
Para que la gracia de Dios guíe los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias.
Oremos
Para que los hijos se sientan amados, protegidos y acogidos por sus padres. Oremos
Para que los experimentos científicos respeten el bien del enfermo y su dignidad. Oremos.
Para que no predominen las corrientes que van en contra de los valores humanos. Oremos.
Compromiso
Leer en familia el Catecismo de la Iglesia Católica los números 2292 al 2296 y compartir.
Rezar por los científicos para que busquen la verdad a la luz de la voluntad de Dios.
Oración final
Animador: Al culminar este encuentro llevemos en nuestro corazón la palabra que escuchamos y compartimos, esto nos ayudará a mirar la Navidad con ojos de fe y esperanza.
Todos: Señor, que esta Navidad ayude a transformar nuestra familia en santuario de vida.
Animador: Hemos reflexionado sobre nuestra familia reconociendo todo lo que significa en nuestra vida, es en ella donde se aprende a conocer y amar a Dios en los demás.
Todos: Señor, que esta Navidad ayude a transformar nuestra familia en santuario de vida.
Animador: Que cada familia en el Paraguay sea un lugar donde se acoja, se defienda y se promueva la vida.
Todos: Señor, que esta Navidad ayude a transformar nuestra familia en santuario de vida.
Animador: Recemos todos juntos pidiendo al Señor que mire con gran compasión y misericordia sobre las familias divididas y separadas, sobre los niños que no sienten el amor de sus padres. Que los integrantes de las familias paraguayas aprendan a acoger la vida como el don más preciado que Él mismo nos concedió. Por estas intenciones recemos todos juntos un Padre Nuestro y Ave María.
Canto.