La lucha de moverse por Asunción en silla de ruedas

Sin poder trabajar ni estudiar viven muchos paraguayos; encerrados en sus casas y “condenados” a una silla de ruedas, no por falta de aptitudes, sino porque Asunción no ofrece espacios y estructuras inclusivas. A pesar de las barreras, existen luchadores que consiguen moverse en un entorno hostil. Los taxis y colectivos con rampas contribuyen a dar esperanza a las personas con problemas de movilidad.

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Víctor Ovelar es de Ñemby y se maneja en colectivo, con la dificultad de estar en una silla de ruedas. Como prácticamente nunca aparecen los buses con rampa, le toma toda la mañana conseguir un colectivo que le lleve hasta San Lorenzo, donde sigue un tratamiento médico. De esta forma, se hace imposible para él estudiar o trabajar normalmente porque nunca sabe a qué hora llegará a un lugar.

Una historia diferente es el caso de Teófilo Urbieta, abogado, quien gracias a la ayuda de su familia pudo tener un auto que logró adecuar para manejarlo exclusivamente con las manos. “Si no fuese por el auto, estaría dependiendo de otros siempre, no iba a estudiar. Estoy muy agradecido, sé que tengo suerte”, expresó.

Comentó que hoy la adecuación tiene un costo de G. 250.000. “Son ganchos que se ponen en los pedales. También te permiten manejar con los pies, así que no es un móvil para mí nomás”, dijo Urbieta.

En marzo de este año, un taxi inclusivo fue puesto a disposición de manera gratuita en la Terminal de Ómnibus de Asunción. El taxi pertenece a la Asociación Paraguaya de Taxistas del Paraguay (APTA) y estuvo funcionando por dos semanas a modo de prueba. El director de la Terminal, Julio Benítez comentó que el proyecto tuvo gran repercusión. “La gente llamaba por teléfono para que se les trajera de la casa y llevara a la terminal. Algunos por primera vez podían viajar, porque les era muy difícil debido a enfermedades bajarles de sus sillas como para andar en un taxi normal”, contó.

Arístides Morales, presidente de APTA, expresó que gracias al plan piloto se dieron cuenta de la gran cantidad de personas que necesitan el servicio. Este año ya estarán incorporando algunos taxis inclusivos a sus diferentes paradas en la capital y están haciendo un proyecto para que el año que viene ya todas tengan uno.

El vehículo tiene un sistema hidráulico con el que la rampa baja y la persona puede subir sola, cinturones para la silla y el pasajero, además de aire acondicionado. Fue una donación y se cobrará tarifa normal.

La cooperativa 11 de noviembre habilitará dos taxis inclusivos esta semana que compraron a G. 42 millones cada uno. Su base queda en Alto Paraguay 3105, a tres cuadras de la Terminal de Ómnibus. Estará al servicio de la comunidad, con una tarifa diferencial, es decir, un importante descuento. El teléfono es (021) 550 116.

Estos móviles son una esperanza para personas con discapacidad, para quienes la movilidad representa la posibilidad de una vida digna.

lia.barrios@abc.com.py

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