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Por primera vez, en estas instalaciones y en el Paraguay, fue realizada con suceso la producción de alevinos de dorado (Salminus maxillosus), indicó.
El dorado puede llegar a pesar fácilmente unos 25 kilos y es considerado como una de las especies nobles del río Paraná, de gran importancia deportiva y comercial. Se alimenta de peces de porte menor y se reproduce en verano, según el Lic. Gill Morlis.
La elegancia, la rapidez en los movimientos, la belleza de la forma, los colores y la extrema voracidad hacen que sea llamado tigre del Paraná, rey de los peces de agua dulce e, internacionalmente, golden fish (pez dorado).
DE LOS DETALLES
A partir de un esfuerzo conjunto entre técnicos de la Estación de Acuicultura de Itaipú Binacional y técnicos de Agropeixe - Projeto Pacú (Brasil), el 5 de enero del 2002 fue realizada la inducción hormonal en laboratorio de un lote de dorados.
Una hembra de dorado de tres kilos desovó luego de doce horas y se obtuvieron 310 gramos de ovocitos que fueron fertilizados, al seco, con liquido espermático de tres machos.
Los huevos fueron colocados en incubadoras verticales de 200 litros. La eclosión se inició 22 horas después de la fertilización. El resultado de fertilización fue del 40%.
Luego del nacimiento y la absorción del saco vitelino, fue iniciada la alimentación de las pos-larvas de dorado, siendo esta la fase más crítica de la producción de alevinos de dorado, según explicó el experto.
Agregó que el dorado es de hábito alimenticio carnívoro y desde su nacimiento ya demuestra una alta tasa de canibalismo, disminuyendo rápidamente la población y dificultando la producción de alevinos en medios controlados.
Dijo que los resultados de manejo de la fase de pos-larvas, realizados en el laboratorio de la Estación fueron satisfactorios, con una sobrevivencia del 35%.
Esta fase requiere un trabajo especial, cuidando la alimentación y el control de la calidad del agua en las incubadoras durante las 24 horas, explicó Gill Morlis.
DE LOS ESTANQUES
Luego de 15 días de asistencia en los estanques se realizó la cosecha y se obtuvieron aproximadamente 10.000 alevinos de dorado con tamaño de 2,5 a 5,0 cm, que se trasladaron a los laboratorios de la Estación de Acuicultura, para continuar con los estudios de alimentación.
Es de suma importancia que esta primera producción haya alcanzado un alto grado de suceso, pues abre un gran camino para minimizar el impacto ecológico que ocasionan las represas en la reproducción de peces y en este caso la de una especie de gran importancia tanto comercial como deportiva, indicó el funcionario de la Itaipú.
Cabe resaltar la capacitación de los técnicos y la adecuación de las instalaciones de la Estación de Acuicultura con modernos equipos de laboratorio, representando todo esto un gran aporte para la ciencia en el Paraguay, para la sustentabilidad de los recursos pesqueros, para la piscicultura y para el medio ambiente, terminó diciendo el Lic. Gill Morlis.
OTRAS ESPECIES ESTÁN EN PROCESO DE REPRODUCCIÓN
Pacú, carimbatá, ñurundiá, boga, salmón y pico de pato son otras especies de peces con las que se vienen realizando trabajos de reproducción y desarrollo en la Estación de Acuicultura de Itaipú Binacional para luego ser sembrados en el embalse de la entidad, según explicó el superintendente de Gestión Ambiental, Ing. Agr. Eduardo Nery Huerta.
La experiencia con el dorado fue la primera exitosa luego de muchos años de investigación. Estos estudios se realizan una vez por año, justamente en esta época. En estos momentos se están realizando nuevos intentos de reproducción en los laboratorios de la Estación, indicó el Ing. Nery Huerta.
Dijo que es muy difícil estimar el costo de producción ya que el laboratorio es compartido con otras disciplinas como Calidad de agua. Lo que sí puedo asegurar que es una inversión muy importante y que vale la pena, por los resultados obtenidos, indicó.
Agregó que, aunque estos resultados sean alentadores, no se puede aún afirmar que la técnica esté totalmente dominada, ya que se trata de un trabajo de alta complejidad, aún con varias interrogantes que siguen siendo estudiadas.
Estos esfuerzos podrán servir para la conservación de la especie, pero pueden no ser suficientes para asegurar una producción pesquera adecuada si no van acompañados de iniciativas institucionales y personales orientadas a la conservación de estos recursos naturales: por ejemplo, evitar la contaminación de los cursos de agua; respetar las épocas de veda, las leyes y reglamentaciones relativas a la pesca en general, etc., terminó diciendo el Ing. Nery Huerta.