Cargando...
El Consejo Directivo de la Facultad de Medicina, liderado por el decano Aníbal Peris, resolvió dar lugar a un informe del comité de ética de la facultad sobre la doctora Marta Cabrera Cubilla.
El informe concluye que la médica cometió “una falta ética” al acusarle de conformar la mesa de evaluación durante la administración del examen final del posgrado en el que había participado su hija, la doctora Silvia María Abente Cabrera.
Esta llamativa decisión se lleva a cabo a pesar de que otros cuatro médicos que conformaban la mesa habían dirigido una nota a Peris, aclarando que Cabrera se había inhibido de participar de la evaluación en el momento en que se presentó su hija.
“En el momento de su evaluación, la Prof. Dra. Marta Cabrera Cubilla se inhibe de participar en el examen, evaluación y calificación de la residente, retirándose voluntariamente”, detalla el documento firmado por los doctores Maida Morel, Sara Florentín, Fabrizio Frutos y Carlos Arbo.
Destitución
El consejo ya había recomendado la destitución de todos los cargos de los neurólogos Marta Cabrera y su esposo Carlos Arbo, como resultado de un sumario que llamativamente fue ordenado pocos días después de que los mismos aparecieran como parte de un grupo de más de 100 médicos que solicitaron transparencia a los directivos de la facultad tras varias denuncias de irregularidades publicadas en la prensa.
El mismo día también sumariaron a la nefróloga Carmen Skell, que también está en la cuerda floja.
La decisión final está en manos del Consejo Superior Universitario y del rector, Froilán Peralta. Ambos tienen fuertes vínculos con el senador Juan Carlos “Calé” Galaverna, amparándose en su poder político.
Poca transparencia
Para intentar obtener la versión de la médica, la corresponsal del diario ABC Color Antonia Delvalle acudió al Hospital de Clínicas, en San Lorenzo. En el lugar fue perseguida por un guardia, quien, además, intentó impedir el ingreso de la periodista y posteriormente, cuando se encontraba realizando la entrevista, intentó interrumpir.
El guardia aseguró que para realizar entrevistas, se necesita pasar por la Dirección de Prensa, demostrando la falta de transparencia de la institución y la intención de dificultar la labor de la prensa.