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La conjunción es la simple reunión en perspectiva de dos o más astros en el cielo, dice el Prof. Blas Servín del Centro Astronómico Bicentenario y miembro de la directiva de la Sociedad Interamericana de Astronomía en la Cultura, que acaba de tener su encuentro anual en Brasil.
Una de las conjunciones más famosas y fascinantes es la “Estrella de Belén”.
“Se suele dar de manera poco frecuente, así que tener la posibilidad de observarlo es todo un acontecimiento para los amantes de la astronomía”, explica al comentar que en la antigüedad tenían un mensaje para la vida del hombre en la Tierra, pero hoy sabemos que se trata de meras reuniones en perspectiva hermosas de observar.
Desde hace años los astrónomos vienen buscando explicaciones científicas a este fenómeno celestial que el Evangelio de Mateo nombra como “Estrella de Belén” y que guió a los sabios de Oriente, los Reyes Magos, hasta esa ciudad palestina situada al sur de Jerusalén para visitar a Jesús.
Servín afirma que no se tiene en cuenta el aspecto milagroso ni religioso del evento, sino lo astronómico. Entonces surge la pregunta: ¿Qué evento astronómico pudo haber ocurrido en esos años que llamara la atención de estos estudiosos del cielo?
El Prof. Blas Servín responde que el 12 de agosto del año 2 a.C. se pudo ver desde el actual territorio iraquí una conjunción entre Júpiter y Venus, en la constelación de Leo. Para ellos en aquel tiempo Júpiter era “el planeta real”; Venus, la diosa romana de la fertilidad; y Leo, el “león de Judea”. El hecho implicaba el nacimiento de la descendencia de un Rey.
La Biblia habla de Magos “astrólogos” de Oriente (en la época la astronomía no era una disciplina científica) que viajaron desde Abadam, al norte de Kuwait, por Damasco y Jerusalén, para entrevistarse con Herodes, a quien felicitaron por el nacimiento.
El recorrido de los Reyes Magos fue reproducido en tiempo real hace unos años y duró nueve meses. Registros astronómicos certifican que el 17 de junio del 1 a.C. ocurrió ya en Judea la misma conjunción de Júpiter y Venus, en la Constelación de Leo.
Servín es miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Interamericana de Astronomía en la Cultura y en la última reunión en Río de Janeiro, del 12 al 16 de octubre fue distinguido como coordinador y presentó en el Planetario de Río su trabajo sobre el Cielo Guaraní.