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La escuela Lupo Encina Benítez, de la compañía de Caundy, en Guairá, fue uno de los escenarios de este trabajo de campo y recibió observadores de Malawi, Holanda, Albania, Ecuador, Zambia y Estados Unidos. Con entrevistas a los chicos, a los padres y a los docentes y observaciones directas del desarrollo de las clases pudieron tener un acercamiento a este modelo educativo.
Los niños, que fueron los encargados de recibir a los visitantes, les explicaron que en las Escuelas Activas funciona el gobierno escolar, que es elegido democráticamente, según las propuestas de los candidatos.
Esmeralda Centurión, coordinadora de la Escuela Activa en Guairá, explicó que cuando una institución aplica esa modalidad eso afecta a toda la comunidad, ya que además de los chicos y los docentes, los padres se involucran y participan, modificando la relación con la educación de sus hijos.
"Los visitantes observaron que los chicos de estas instituciones tienen más capacidad para expresarse.
Algunos, como los de Zambia y Malawi, se interesaron en la aplicación del modelo en sus países, adaptándolo a sus necesidades", indicó Rossana Viteri, gerente de programas de Plan Paraguay.