La diferencia entre la bandera y los colores patrios

Imposible olvidar el tirón de orejas recibido de una maestra tras un desfile de mayo por haber movido la bandera de un lado a otro como lo habían hecho los argentinos durante la primera visita del Papa Juan Pablo II en 1982. Es que el símbolo nacional es sagrado y nunca debe tocar el suelo. Por eso, no hay que llevarlo a los estadios y hay que diferenciarlo de los colores patrios.

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Eran los tiempos de la dictadura y seguía vigente aquello de que la “letra con sangre entra”. La maestra ofuscada y presa del terror vino corriendo a propinarnos el castigo por jugar con la bandera al son de “Juan Pablo II te quiere todo el mundo”. Parecía inexplicable tanto enojo, pero tenía sus razones.

Estos días de embanderamiento muchos lectores cuestionan que la bandera paraguaya “sea colocada como la francesa en forma vertical y no horizontal”.

Ni se trata de otra enseña, ni constituye un error.

Auda Roig, experta en etiqueta y protocolo, despeja las dudas y aclara que existe una diferencia entre la bandera y los colores patrios. “Para que se constituya en una bandera, en el símbolo patrio, tiene que tener los dos escudos y las medidas reglamentarias, una para ser utilizada en despachos oficiales y otra para ser izada en el exterior de las instituciones públicas. Lo que tenga otros usos, no lleve escudo y sea de variadas medidas entra dentro de lo que son colores patrios”.

Las medidas oficiales de la bandera paraguaya establecidas en el Congreso Extraordinario del 25 de noviembre de 1842 son de 5 metros de largo por 2,70 metros de ancho, correspondiendo 90 cm a cada franja. El escudo debería tener 30 cm de diámetro (Margarita Durán Estragó, ABC del 7 de noviembre de 2010).

La Ley 360/56 del Ceremonial del Estado establece que el escudo solo debe ser utilizado en instituciones públicas.

Además de tener escudo y las medidas, una bandera como símbolo de la Patria debe estar confeccionada de telas especiales que son gross de seda y lanilla. Por tanto, las confeccionadas de ao po’i, ñandutí y otros tejidos no pueden ser utilizadas como banderas oficiales.

“Todo lo que salga de las disposiciones constitucionales, legales y reglamentarias (decretos) que tienen que ver con la bandera como símbolo de la República del Paraguay, se constituye en ornamentación, sea para un palco, edificio, una casa o para la vía pública”.

Los colores patrios pueden utilizarse en sentido vertical y no necesariamente horizontal, caso contrario, no se podrían colocar las gigantescas piezas con los colores rojo, blanco y azul en los edificios públicos. “Es la forma de utilizar los colores patrios en ornamentación por el mes de mayo. No son banderas como símbolo patrio”, insiste Auda Roig.

Por esta razón –aclara la experta en protocolo– no se puede llevar una bandera oficial con escudo a los estadios ni a los conciertos. “Solamente podemos llevar los colores patrios a los partidos. No se debería portar una bandera paraguaya (es decir con su escudo y medidas reglamentarias) por una razón sencilla; la bandera nunca debe tocar el suelo. Es sagrada”.

En cuanto a los escudos, desde el Bicentenario está vigente un decreto que adoptó de nuevo el escudo original paraguayo.

Todo esto responde a dos disciplinas la heráldica, que estudia los escudos, y la vexilología, que estudia las banderas.

 

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