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- ¿Es normal la sequía que se da en esta época del año?
- Es normal que acontezca una sequía, pero no tan prolongada como la que se está registrando ahora. La zona de Itapúa -que era muy privilegiada- últimamente se está resintiendo por la falta de agua. En Ciudad del Este también había un microclima especial que hacía que lloviera casi todas las tardes, pero desde hace unos diez años o un poco más ha cambiado radicalmente. Es algo preocupante, sobre todo para la agricultura y es como un "toque de queda".
- ¿A qué se debe esta situación?
- ¿Una alteración que viene de la mano del hombre?
- Efectivamente. La contaminación de los ríos con los desechos cloacales e industriales... Los aceites arrojados por industrias y talleres llegan hasta los cursos de agua y quedan formando una fina capa de grasa que no es detectada a simple vista, sino con estudios y muestras químicas. El agua tiene poca capacidad de oxigenación cuanto más cerca estemos de Asunción. Todo esto hace que las precipitaciones sean menos frecuentes porque se interfiriere la evaporación. Por eso ya no se dan esas lluvias que eran normales en las tardes en el norte de la Región Oriental.
- ¿Quiere decir que el aceite evita la evaporación?
- Todos sabemos que el agua y el aceite no se mezclan y como el agua pesa más, el aceite queda formando una capa por más fina que sea en la superficie. Esto evita que el agua se evapore natural ni normalmente. Así ocurre con los ríos o el mismo lago Ypacaraí.
- ¿Si casi no hay evaporación, cómo se dan las lluvias actualmente?
- Las precipitaciones que acontecen actualmente ya no se dan en el volumen esperado y ocurren por el ingreso de un frente frío. Pero para que haya lluvias, en estos casos, también se requiere que por detrás de ese frente haya un buen sistema de apoyo de alta presión de tal forma que el frío llegue a nuestras latitudes y se produzca la precipitación.
- Esta semana tuvimos un frente frío, pero tampoco llovió...
- En Asunción no llovió, pero te diría que sí hubo buenas lluvias en el sur del país, en el norte de la Región Oriental y en Prats Gill. Son lluvias dispersas que por lo menos aplacaron bien el calor.
- ¿Cuánto tiempo ya llevamos de sequía?
- Con gran parte de diciembre y enero -sin contar la lluvia del miércoles en algunos puntos- podemos decir que estamos soportando una larga sequía. Solamente podemos esperar que la naturaleza haga lo suyo porque nosotros lo único que hacemos es contaminar más, deforestar más, construir en lugares inadecuados y ni siquiera reciclamos la basura que va a parar a los cauces naturales.
- ¿Según el Calendario Bertoni, enero debería ser uno de los meses más lluviosos?
- Diciembre, enero y febrero es época normal de lluvias y generalmente cuando hay un buen proceso en el ciclo del agua todas las tardes y las madrugadas se presenta buena cantidad de lluvias. En nuestro país el clima es muy extremista, o mucha sequía o mucha inundación. Solamente ocurre inundación con un fenómeno de El Niño. Por el contrario, La Niña genera largas sequías y mucho calor, pero esto ya es materia de un climatólogo.
- ¿Entonces podemos decir que el Calendario Bertoni perdió vigencia?
- Veinte años atrás el calendario Bertoni "le daba en el ojo" para las precipitaciones. Pero de un tiempo a esta parte ya ha caducado, por eso muchas veces indica lluvias, pero no acontece. Ahora se dan mucho las tormentas de viento, que aplacan un poquito el calor, pero levantan mucho polvo y mucha suciedad. Nada reconforta tanto como una buena lluvia.
CREENCIAS FOLKLORICAS
Cuando se aproxima la lluvia se puede saber por:
* La percepción humana:
- Dolores reumáticos y de cicatrices en las personas mayores.
- Incomodidad causada por la humedad del ambiente.
- Nubes con forma de lana de oveja.
- Acentuado viento del norte o norte tarová.
- La Luna aparece con el yasy corá por efecto de la humedad en la atmósfera.
* El instinto animal:
- Revoloteo de insectos y salida de serpientes de su escondite.
- Persistente canto de ranas en las lagunas.
- Las hormigas protegen su nido.
- Las vacas en el Chaco se acuestan para proteger su lecho.