La clase de fotografía

Las clases de fotografía son los sábados, de 8:00 a 11:00. ¿Los alumnos? Son hoy diez usuarios del Hospital Psiquiátrico, de alta, cuya internación no tiene un motivo médico, sino social, debido a que sus familiares no los aceptan en sus casas, o han sido abandonados.

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¿Dónde se desarrollan las actividades? En el predio de la Hospital Psiquiátrico, desde los jardines, pasando por la cocina o la lavandería. ¿El resultado? Habrá una exposición el sábado 5 de noviembre, “Oga Roke Jepea”, en el citado nosocomio, a partir de las 10:00, como parte del taller “Py’a Resa”.

Definitivamente, hay un antes y un después del taller fotográfico, observan la doctora Berta Ojeda (B.O.), directora del departamento de rehabilitación, y el licenciado Raúl Stelatto, propulsor de la idea, que -a opinión del doctor Víctor Adorno, director médico del Psiquiátrico- “es una iniciativa de arte que queremos fomentar con nuestros pacientes de rehabilitación principalmente”. Agrega: “Queremos invitar a la gente que tenga este tipo de interés; abrimos las puertas para que este sea un lugar donde podamos aprovechar todo el potencial de los usuarios”. Y subraya: “Preferimos que realicen esta clase de terapia, en lugar de que estén sentados todo el día, tomando tereré, aburridos”, expresando así su apoyo a la sugerencia, también considerada positiva por la directora del ente, doctora Mirtha Rodríguez.

“Es relax”

¿Cómo se siente un usuario del hospital durante el taller, tomando fotos? Espontáneo, animado, uno de ellos, respondió: “Bien me siento; es relax. Tengo ganas de venir a la clase. Un tiempo nomás me enojé, no sé por qué me agarró. Mi diagnóstico es paranoia compulsiva y esquizofrenia. Tenía miedo y todo eso. Y después nomás me di cuenta de que al pedo tenía miedo. Y esa es mi enfermedad, y si al pedo tenía miedo, mientras no ocurren las cosas pues no podés... Hasta de irme a mi casa tengo miedo”.

¿Sabías tomar fotografías?

- No sabía. Tomaba sí anteriormente con mi papá y mi mamá, pero no de esta forma, profesionalmente como hacemos acá, no. Es un gusto. Me hace feliz la clase. Estoy enfermo, no estoy Judicial acá. Por enfermedad estoy acá. Tomo mis remedios, tomo mucha agua, me cuido, y estudio fotografía. Aprendo sobre el plano americano y otros temas”.

“Podrían estar afuera”

El taller de fotografía forma parte de la rehabilitación y de la reinserción a la comunidad de los usuarios.

Resalta Raúl Stelatto (R.S.) que “estos pacientes -en su gran mayoría- están de alta. Están aquí porque no pueden volver a su casa, porque sus familiares no quieren que vuelvan. Lastimosamente es así. Pero ellos podrían estar afuera”.

“Es una internación social, no hay una necesidad médica. Están por cuestiones sociales, él (paciente entrevistado -PE-) está en condiciones de ir a la casa, o trabajar, incluirse.

(P.E.) “Yo por ejemplo tengo permiso ambulatorio. Me puedo ir al almacén, al coreano, al kiosko”.

Modelos y fotógrafos

Quienes participan del taller ofician tanto de modelos como de fotógrafos. Sugieren temas, plantean actitudes, eligen accesorios, elementos. Fotografían y son fotografiados. Muestran su visión de aquello que los rodea, e integran aquella de los otros.

R.S.: “Además salen a fotografiar los alrededores, los árboles, a sus compañeros, construyen historias con sus fotografías. En la exposición a realizarse el sábado 5 de noviembre se armarán esas historias. La idea es que cada participante pueda exponer en papel cinco fotos, pero además ubicaremos un panel, o un proyector en el que cada expositor expondrá como 20 fotos. Ahí ya se verá la mayor producción. Lo ideal es que tengamos la posibilidad de acceder a una ayuda para dichas copias”.

Un antes y un después

Definitivamente quienes participan del taller, tanto usuarios como voluntarios demuestran con sus expresiones que hay un antes y un después de la propuesta creativa.

(B.O.): “Los pacientes mismos piden venir. Eso les marca el tiempo, se preparan, es sábado, Enfermería ya les deja. Al comienzo era como ‘una lucha’, ir a buscarles, como que no creían que podían hacer esto. Les dio la oportunidad de recorrer la cocina, la lavandería, los diferentes rincones y departamentos, las salas; o sea, miran y son mirados de otra manera”.

(R.S.): “Pya Resá es un taller de expresión fotográfica. Faltan copias. Que los alumnos tengan copias de las fotos que sacaron, y así puedan mostrarlas a los demás. Un resultado material y social. Porque así ellos compartirán la foto que le tomaron al otro, comentarán, ‘ah, qué lindo, mirá..’. Sería genial que hubiera un laboratorio que los apoye con 450 fotos mensuales, de las pequeñas, 10 x 15. Van a compartir, esa señora tendrá una buena foto tomada por un compañero, quien se la va a entregar, y la atesorará. Y quienes tomaron fotografías van a sentirse bien, al regalar una fotografía a un compañero, además, la persona retratada, al ver su fotografía linda, querrá también participar dentro del taller, y será un efecto multiplicador”.

(B.O.): “Ruth por ejemplo es funcionaria del hospital, y colabora durante el taller. Los pacientes también le llaman y le dicen ‘¡Vamos pues a la clase!’. Como que se crea un clima en el que todos somos compañeros (sonrisas). También aprendo fotografía, pero más me encargo de la logística, de armar los escenarios, colaborar en la iluminación, y algunos detalles fotográficos (sonrisas). Es muy lindo ese momento de oírlos cuando se llaman y expresan ‘¡vamos, ya es la hora de la clase de fotografía!’. Viste que es sábado, una linda mañana. Toman conciencia del tiempo, de qué día es, ‘a qué hora debo ir’, el compromiso. Antes los buscábamos, para que les den permiso en la sala para salir, porque es un día en el que normalmente no hay actividad. Ahora los sábados ellos ya se ganaron ese espacio, tomaron fotos a los enfermeros, a los limpiadores, y todos ya colaboran, y les dejan. Es un tiempo que ellos se ganaron y es de ellos, para compartir, aprender, estar juntos”.

Más que imágenes

Los alumnos aprenden a fotografiar y cambian positivamente, remarcan los voluntarios.

R.S.: “Mejoraron en la psicomotricidad, el manejo de las manos, de los dedos, la postura”.

B.O.: “(La rigidez o dureza en las manos y los dedos, o el cuerpo) se debe tanto a la misma enfermedad, como a los medicamentos. Y esta es la actividad diferente que realizan ahora. Es otro aspecto más que percibimos, y en lo cual debemos trabajar más. Existen los talleres habituales donde se trabajan esas áreas, de lunes a viernes, por la mañana, en el marco de un plan llamado Pausa activa.

Invitación

La invitación está cursada. P.E.: “Vamos a hacer la exposición de nuestros trabajos el sábado 5 de noviembre, y esperamos que sea del agrado de todos”.

cmedina@abc.com.py Fotos: Diego Peralbo

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