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Jugadores Anónimos (JA) nació en Estados Unidos, en 1957, durante un encuentro casual de hombres que compartían una situación en común: problemas y desdichas debidos a su obsesión por los juegos y las apuestas. Decidieron reunirse periódicamente, y al pasar los meses, ninguno de ellos había vuelto a jugar compulsivamente o apostar.
La primera reunión de Jugadores Anónimos en dicho país se desarrolló el viernes 13 de setiembre de 1957 en Los Ángeles, California.
En Paraguay esta iniciativa llegó de la mano de la hermana Regina Sian, quien también ha formado en el país otros grupos, como Alcohólicos Anónimos, Narcóticos Anónimos y varios similares. Ella explica que (JA) “es un grupo de hombres y mujeres que comparten mutuamente la experiencia –con fuerza y esperanza– de que ellos pueden resolver su problema en común, e igualmente ayudar a otros a recuperarse de la ludopatía”. Afirma que “el único requisito para ser miembro de JA es el deseo de dejar de jugar. No hay ninguna cuota u honorarios para ser miembro de JA, nos mantenemos a través de nuestras propias contribuciones”.
Explica igualmente que quienes integran este grupo se dieron cuenta de que tenían que admitir completamente en lo más íntimo de su ser que son jugadores compulsivos. Y ese es el primer paso para la recuperación.
El jugador compulsivo pierde la capacidad para controlar el juego. Define la hermana Regina que para el jugador compulsivo el juego es cualquier apuesta o participación en apuesta para sí mismo o para otros, por dinero o no, cuyo resultado es incierto, depende del azar o de la habilidad.
En el marco del aniversario de JA en el país, ayer se realizó una charla informativa en la parroquia San Rafael. Más datos, 021 307-525, Cel. 0981 871-468.