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Según expresiones de Daisy Hume, vocera de la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay, (Unepy), la senadora Blanca Ovelar les dijo, durante la mesa de diálogo de estudio del proyecto de ley de creación de centros de estudiantes, que la ley estaba “mal hecha” y que “reflejaba la total anarquía de los jóvenes, que no respetan el orden, la disciplina y el respeto a las autoridades de los colegios”.
Por su parte, la senadora Ovelar explicó que por su intermedio se logró que se tratara el proyecto de ley en el Senado, porque ya había sido rechazado antes de su tratamiento.
“Estoy profundamente sorprendida por la conducta de estos jóvenes. Yo intenté ayudarles desde el principio, primero retiré mi dictamen, que no les favorecía; solicité que se suspenda el tratamiento para que no se rechace; los convoqué junto con el MEC para que estudien la ley. Trabajamos todo un día para llegar a un consenso y ellos lo cambian totalmente a la media noche, y al día siguiente piden por los pasillos que se apruebe la versión que aprobó Diputados. Quién los entiende. Además, jamás les dije que son anarquistas; dije que el principio de disciplina es clave para formar a la gente y que en la anarquía y en el desorden no se educa. Apunté que necesitamos orden, lo cual no significa sujeción ni autoritarismo”.
Uno de los puntos modificados por el MEC al proyecto de ley, con el cual no están de acuerdo los jóvenes, a pesar de, aparentemente, haberlo consensuado, es la libre asociación. El MEC pide que todo alumno matriculado sea libre de asociarse al Centro de Estudiantes. Los jóvenes no quieren que sea así, quieren que todo alumno matriculado sea parte del Centro de Estudiantes. Esta suerte de “obligatoriedad”, según explican, los va a formar para elegir correctamente a sus representantes.
Varios senadores resaltaron que esta ley es un corset y una restricción a las libertades. Además de innecesaria ante leyes claras que establecen que tienen derecho a crear los centros. “Quisimos ayudarles, ellos enturbiaron el proceso, pidieron otra cosa de lo que ya se había consensuado y finalmente, ante tanta desarmonía y disparidad de criterios, primó la cordura y se rechazó este proyecto de ley”, indicó Ovelar.