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Se trata de estudiantes de 154 colegios técnicos de todo el país, que vienen cursando el Bachillerato Técnico en Salud (BTS) desde el año pasado con el currículo aprobado en la Resolución N° 2643 del MEC, que introdujo cambios sustanciales en las asignaturas del plan de estudios, modificando el perfil de salida de quienes egresaban con conocimientos centrados en cuestiones hospitalarias.
“El cambio que se hizo supone una profunda transformación de los BTS que va a tener en su momento un impacto social cada vez mayor”, señaló Sara Roa, de la Dirección General de Educación Técnica y Profesional del MEC.
La resolución ministerial que cambia la malla curricular de los BTS es resultado de un largo proceso de análisis y discusiones académicas que comenzó en el 2010 y culminó en 2013, al cabo de un proyecto de fortalecimiento del nuevo currículo que tuvo el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
“Quienes egresen tendrán ahora una formación enfocada en la comunidad y no ya en los hospitales”, explicó Roa. “Antes, los chicos y chicas de los BTS salían con formación en enfermería y tenían pasantías en centros médicos públicos y privados”, agregó.
El cambio de la malla curricular de los BTS no solo modificó el perfil de salida de los estudiantes, abriéndoles las puertas a alternativas laborales novedosas y enfocadas en sus comunidades, sino que además se orienta a la formación de promotores comunitarios que aporten a la disminución de indicadores de salud verdaderamente preocupantes.
Las tasas de embarazo precoz superan fácilmente la media regional. Cada año se registran unos 600 partos en niñas de entre 10 y 14 años, cuyos embarazos en su mayoría son producto de abuso sexual, o por lo menos hacen suponer un trasfondo de violencia.
Además existen 20.000 casos de embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años de edad. Más allá de estas cifras, el embarazo precoz genera un problema social y económico con consecuencias directas para la afectada y para la sociedad.
La doctora Adriane Salinas de Bomfim, oficial de Salud Sexual y Reproductiva de UNFPA, afirmó que quienes egresan de los BTS “están capacitados para acciones relacionadas a la promoción y a la prevención de la salud tanto en el sector público, en las UFS, como en el sector privado y autárquico, como el Instituto de Previsión Social, la sanidad policial y militar, entre otros”.
El crecimiento de la población afectada por el VIH es otro problema de salud pública que gana terreno en la franja juvenil.