Cargando...
El impacto fue grande. Para Rafael Llano, cuya carrera de derecho se inició mucho antes de pisar la universidad, ya cuando escribía libros en la secundaria, el mundo de Harvard se presentó absolutamente desafiante.
‘‘La gran diferencia entre la educación norteamericana y la paraguaya es que las clases son muy estimulantes porque los profesores instan a los alumnos al debate, utilizando el sistema socrático, un sistema que obliga al alumno a conocer sobre lo que se trata en la clase, a opinar sobre cada tema y a elaborar conclusiones’’, comentó Llano durante una rápida visita que realizó a sus padres en nuestro país.
Para el profesional, la mayoría de los docentes compatriotas recurren al discurso en sus cátedras y obvian los criterios de los estudiantes, lo que desfavorece al futuro abogado.
Derecho financiero, bancario, constitucional, de la democracia y electoral son algunas de las materias a las que Llano dedica prácticamente unas 14 horas diarias entre lectura y trabajos prácticos.
‘‘Ahora estoy trabajando en el tema de legitimación activa del Congreso nacional para plantear acciones de inconstitucionalidad, un tema sobre el que todavía no existe mucha jurisprudencia en nuestro país’’, destacó el entrevistado.
Desarrollar una idea original para la tesina no es solo la obligación de quien accede a Harvard, además es la obsesión de Llano cuyo promedio es hasta el momento el mejor, la A.
El currículum de Llano también nos recuerda que fue consultor nacional de la Organización de los Estados Americanos en la unidad para la promoción de la democracia, asesor de la comisión del voto electrónico, autor del proyecto de reglamento del voto electrónico, autor de dos manuales, uno de los cuales está publicado por la OEA, y la Justicia Electoral sobre el tema de presentación de candidaturas para las elecciones municipales y autor de proyecto de lucha contra la corrupción presentado durante su presidencia en el Parlamento Joven.
‘‘Apruebo la idea de que si no podemos hacer que los fuertes sean justos, debemos hacer que la justicia sea fuerte. En nuestro país, la corrupción ha tomado formas impensables, por eso dedico largas horas al estudio, a la investigación y a la reflexión, para combatirla desde sus raíces’’, concluyó Llano.
‘‘La gran diferencia entre la educación norteamericana y la paraguaya es que las clases son muy estimulantes porque los profesores instan a los alumnos al debate, utilizando el sistema socrático, un sistema que obliga al alumno a conocer sobre lo que se trata en la clase, a opinar sobre cada tema y a elaborar conclusiones’’, comentó Llano durante una rápida visita que realizó a sus padres en nuestro país.
Para el profesional, la mayoría de los docentes compatriotas recurren al discurso en sus cátedras y obvian los criterios de los estudiantes, lo que desfavorece al futuro abogado.
Derecho financiero, bancario, constitucional, de la democracia y electoral son algunas de las materias a las que Llano dedica prácticamente unas 14 horas diarias entre lectura y trabajos prácticos.
‘‘Ahora estoy trabajando en el tema de legitimación activa del Congreso nacional para plantear acciones de inconstitucionalidad, un tema sobre el que todavía no existe mucha jurisprudencia en nuestro país’’, destacó el entrevistado.
Desarrollar una idea original para la tesina no es solo la obligación de quien accede a Harvard, además es la obsesión de Llano cuyo promedio es hasta el momento el mejor, la A.
El currículum de Llano también nos recuerda que fue consultor nacional de la Organización de los Estados Americanos en la unidad para la promoción de la democracia, asesor de la comisión del voto electrónico, autor del proyecto de reglamento del voto electrónico, autor de dos manuales, uno de los cuales está publicado por la OEA, y la Justicia Electoral sobre el tema de presentación de candidaturas para las elecciones municipales y autor de proyecto de lucha contra la corrupción presentado durante su presidencia en el Parlamento Joven.
‘‘Apruebo la idea de que si no podemos hacer que los fuertes sean justos, debemos hacer que la justicia sea fuerte. En nuestro país, la corrupción ha tomado formas impensables, por eso dedico largas horas al estudio, a la investigación y a la reflexión, para combatirla desde sus raíces’’, concluyó Llano.