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SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal).Jesús Ariel fue dado de alta 21 días después de haber recibido su nuevo corazón. Dejó así su cama de la unidad de terapia intensiva del Hospital Acosta Ñu para ir a una habitación del albergue en el que residirá hasta que se le consiga una casa acorde a las necesidades socioambientales que requiere su salud.
El jefe de cirugía cardiaca, Dr. Marcos Melgarejo, señaló en conferencia de prensa que Jesús pudo salvarse gracias al corazón artificial, que se le instaló de modo que su corazoncito pudiera aguantar hasta que apareciera un donante. El pequeño estuvo en estado muy crítico, a punto de morir, recordó.
La Dra. Nancy Garay dijo que en unas semanas más el niño podrá llevar una vida normal: andar en bicicleta e ir a la escuela el próximo año lectivo. Y en uno o dos meses más podrá jugar su deporte favorito, el fútbol, aunque solo de manera recreativa.
Los medicamentos antirrechazo que deberá consumir de por vida, así como los cardiológicos, le serán proveídos por el Hospital y el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante, informó la profesional.
Pidió a las autoridades del Gobierno acelerar la provisión de un techo digno para el niño y su familia, y alimentos. “Es un derecho humano. Se le debe garantizar. Espero que la ciudadanía no lo abandone”, acotó.
Se trata de una familia numerosa, compuesta además de sus padres Elena Rojas y Sixto Leiva, por tres hermanas y un hermano. Ahora solo el padre podrá trabajar porque la madre renunció a su trabajo de costurera para dedicarse de lleno a la tarea de cuidar de su hijo.
Tras la conferencia de prensa, el pequeño debía mudarse al albergue donde será alojado temporalmente. Sin embargo, subió nuevamente a la unidad de terapia intensiva y se quedó en su cama, no quería enfrentar a las cámaras y dijo a los médicos que se sentía cómodo en su habitación. Cuentan que preguntó si iba a tener una casa nueva.
Renació
Jesús Ariel había ingresado en estado crítico, por orden judicial, a un sanatorio privado a causa de que no había lugar en terapia intensiva de un hospital público. Sufría de una miocarditis dilatada en fase terminal posdengue, que lo tuvo internado por cinco días en Lacimet, en abril pasado. Luego, el 4 de noviembre fue trasladado al Acosta Ñu, donde fue intervenido el 26 de noviembre.
El niño, quien es oriundo del barrio Trinidad de Asunción, accedió al trasplante gracias a la donación de un joven de 21 años que falleció en un accidente de tránsito. Este joven había manifestado a su familia esa intención si llegaba a sucederle algo. Previamente, Jesús Ariel, el 15 de noviembre pasado, fue conectado al dispositivo “Berlín Heart” (corazón artificial) con éxito, lo que le permitió soportar su cuadro de miocarditis hasta que apareció el donante.
Perdió una hermana
Jesús tenía cinco hermanos, pero hace cuatro años, a los 12, murió su hermana Natalia Lorena. Al igual que el chiquito trasplantado, ella también padecía una miocarditis dilatada, por una causa no definida.
El agradecimiento de una familia
La madre de Jesús Ariel, Elena Rojas, agradeció infinitamente a todas las personas que colaboraron con su hijo.
“Ya quería que llegara este día en que lo sacáramos de terapia intensiva. Es muy emocionante. Agradezco a todos los médicos por su dedicación, a la gente, por su solidaridad, por sus cadenas de oración”, dijo la mujer.
Las personas de buen corazón que quieran seguir colaborando pueden hacerlo a través de la cuenta Nº 03-02922558, a nombre de Jesús Leiva, en el Banco Familiar. Asimismo, quienes quieran comunicarse directamente con la familia, está disponible el celular del tío del niño, Carlos Rodrigo Rojas: (0981) 145-193.