Jennifer y el agradecimiento a la vida

La niña Jennifer León, cuyo caso se hizo viral porque precisaba con urgencia de un nuevo corazón que se le debía trasplantar, festejó ayer en su casa de Itá sus nueve años de vida.

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El pasado 22 de mayo, Jennifer recibió un nuevo corazón y el 16 de junio fue dada de alta. Ayer le tocó festejar su cumpleaños rodeada de amigos y familiares que no pudieron ocultar su alegría por ser partícipes de una fiesta muy especial ya que la protagonista había luchado denodadamente por volver a su vida normal.

Sus padres, Virginia y Jorge, le prepararon una decoración especial con motivos de princesa.

Ella, vestida como princesa y en su silla de ruedas, ya que aún continua el tratamiento pos operatorio, recibió el cariño de todos sus allegados y amigos que, a la vez, daban gracias por la vida.

La niña Jennifer fue internada el 11 de octubre de 2016 en la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiovasculares del Hospital General Pediátrico de Acosta Ñu, ubicado en la ciudad de San Lorenzo, debido a una miocardiopatía restrictiva en fase terminal.

Presentaba arritmias ventriculares malignas de muy difícil manejo y como medida paliativa se le implantó un cardiodesfibrilador el 25 de octubre de 2016.

Durante ese tiempo recibió el cuidado de los médicos de ese centro asistencial y muchas visitas, como la del arquero de la selección paraguaya Antony Silva, que le ayudaron a enfrentar el difícil momento.

Al evolucionar la enfermedad, se le implantó el corazón artificial Berlin Heart el 6 de mayo, como puente al trasplante, el cual fue realizado finalmente el 22 de mayo gracias a la donación de Aida Regis, quien tras fallecer inmediatamente su marido Édgar Martínez, cumpliendo la última voluntad de su esposa, donó todos sus órganos.

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