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Los vecinos manifestaron preocupación porque consideran que el lugar es un criadero de mosquitos. Al visitar el sitio, se encontró una piscina cargada de agua sucia. Esta se encontraría desde hace varios días con el líquido, puesto que se ha formado una espesa capa de moho en las paredes.
Si bien el terreno está lleno de árboles que son “el pulmón” de la zona, por el descuido en que se encuentra sumido constituye un peligro para la comunidad pues es un enorme baldío, además, la cerca de seguridad está averiada en muchos tramos, así que resulta muy fácil ingresar. Tampoco había guardias ni cuidadores que controlen el lugar al momento de la visita de los periodistas.
Asimismo, la vereda del predio está llena de matorrales, por lo cual los peatones no pueden circular sobre ella, y deben bajarse a la calle por esta causa.
En el 2013 se intentó vender el predio, pero no se concretó el trato debido a quejas de vecinos que afirmaban que no se podía talar tantos árboles para la construcción de un supermercado. Finalmente, el predio no se vendió, pero el problema de abandono persiste hasta ahora.