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Aseguró que los ómnibus de Aveiro (tanto de la Línea 24 como de la Línea 23) solo ingresan a los barrios donde tienen asfaltados, entre ellos Piquete Cue, colonia Juan de Salazar y Salado. En cambio, las líneas 2 y 7, Línea 36 y Línea 44-1 ingresan en zonas donde hay empedrados e inclusive en calles sin esta infraestructura.
Figueredo también denunció a Aveiro porque los ómnibus de la Línea 24 no ingresan al barrio Sajonia de Asunción. Lo hace mediante un permiso provisorio, otorgado por la ex-Secretaría en el 2008, porque mantenía un conflicto con exdueños de esta línea.
La situación fue superada, pero los ómnibus de Aveiro viajan hasta Lambaré sin pasar por Sajonia. Las líneas 23 y 24 perjudican a las otras porque operan con más vehículos de lo permitido por la ex-Setama, según Figueredo.
Las líneas 24 y 23 tienen que trabajar con 83 ómnibus, pero operan con 120, según el denunciante.
Juan Encina, viceministro de Transporte, señaló ayer que los itinerarios de las líneas 23 y 24 se “integraron” porque son de una misma empresa. Aseguró que es legal cambiar parte de un itinerario, ya que está en el pliego de bases de las licitaciones y en los contratos firmados por transportistas. Informó que instruirá sumario a estas empresas.
Aveiro, por su parte, denunció ante el viceministerio a Figueredo porque sus ómnibus habrían dejado de cubrir barrios de Limpio y de Mariano R. Alonso. Además, las líneas 2 y 7 operan en zonas de Limpio no aprobadas por la ex-Setama, sino por la Comuna.