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La Costanera fue durante décadas un proyecto de acceso rápido al centro capitalino, que hoy es una realidad. Sin embargo, y pese a estar prácticamente concluida, el poco sentido común de las autoridades impide que esta vía de acceso rápido logre su cometido.
Quienes ingresan por la calle Montevideo no tienen inconvenientes para circular, pero quienes lo hacen por la avenida General Santos, es decir la mayoría, sí.
Cada fin de semana se bloquea el acceso a la Costanera pocas cuadras después de la avenida General Santos, con la excusa de la concurrencia de ciclistas a este espacio público.
Esto obliga a los conductores a tener que retomar por la vía de salida del centro hasta llegar a la avenida Artigas, sin posibilidad de llegar al microcentro a través esta alternativa vial, para lo cual fue concebida.
Un trabajador que se encontraba indicando a los conductores la obligación de retomar y dirigirse a Artigas comentó que la orden es del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), y que el objetivo es otorgar mayor seguridad a los ciclistas y a las familias que acuden los fines de semana a observar el paisaje de la Bahía y disfrutar a pleno de este espacio público.
Sin embargo, a simple vista se puede notar que para otorgar mayor seguridad a ciclistas y transeúntes es innecesario cerrarles completamente el paso a los automovilistas, impidiendo que circulen por la avenida.
La Costanera cuenta con amplísimas aceras por las cuales pueden circular los peatones y para la circulación de los ciclistas bien podría inhabilitarse media calzada, sin impedir completamente el paso de los automovilistas, como ocurre actualmente, para perjuicio de cientos de ciudadanos que intentan como todos utilizar esta promocionada vía de acceso rápido al microcentro.