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Maira y Jazmín son dos adolescentes que expusieron ayer sus conceptos y análisis, durante el séptimo “Congreso mundial por los derechos de la infancia y la adolescencia”, que se desarrolla desde el miércoles 16 y concluye hoy en la Secretaría Nacional de Deportes.
Ambas enfatizaron la necesidad de que todos los derechos como seres humanos –tanto de infancia como de adolescencia– se cumplan. Remarcaron que no solo es suficiente la existencia de códigos, leyes o planes para atender y cuidar al sector. También resulta ineludible –subrayaron– que exista un presupuesto adecuado, este sea utilizado como se debe, y verdaderamente se lleven a la práctica normas, leyes, principios, códigos, planes y demás teorías.
O si no –recalcaron–, en el futuro congreso acerca de los derechos de la infancia y adolescencia, volverán a plantearse, analizarse y debatirse los mismos temas e iguales dificultades.
Acerca de dicho punto también se refirió la experta española Blanca Sillero, quien admiró la exposición brindada por las adolescentes, y afirmó que se hallaba completamente de acuerdo con su opinión.
Seguidamente, presentó el tema “Retos en la intervención con el colectivo de jóvenes extutelados”, brindó una pincelada de la realidad en España y principalmente en Málaga, donde posiblemente se realizará el próximo congreso.
Explicó que analizó la situación paraguaya, que cuenta con un Código de la niñez, donde se expresa lo pertinente a “Medidas de protección y apoyo” en su artículo 34.
En el caso local, citó, 1.700 menores de 18 años de edad se encuentran en instituciones. ¿Qué ocurre al alcanzar los 18 años? Se preguntó. Explicó que ante dicha realidad varios son los desafíos, y debe buscarse la posibilidad de acompañarlos en sus necesidades básicas, ofrecer programas para la vida independiente, y aquellos referentes al acceso laboral.
Significó también que los más vulnerados son los jóvenes con enfermedades crónicas, o con alguna enfermedad de salud mental, quienes requerirán una mejor y más amplia atención para poder acceder a una vida independiente.