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La rigurosidad de la institución militar con Carmen Quinteros causó gran conmoción no solo en nuestro país, sino también a nivel internacional, debido a que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aconseja priorizar la lactancia materna exclusiva del recién nacido hasta los dos años de vida o, en su defecto, por lo menos hasta los seis meses.
Hubo opiniones dispares del caso en cuestión. Algunas fuentes noticiosas informaban de que la verdadera razón de la sanción disciplinaria de la teniente no fue la falta de permiso para dar de mamar a su bebé, y que el enojo fue que, a su regreso del permiso de maternidad, la militar fue trasladada a otra sección, donde percibiría menos ingreso.
El hecho que se inició en 2016, cuando Quinteros buscó a través de los mecanismos legales evitar sus guardias de 24 horas para amamantar a su bebé, derivó inicialmente en un sumario que terminó en la Suprema Corte Militar, y luego en la Corte Suprema de Justicia. En principio había sido condenada a 40 días; sin embargo, su pena fue reducida a 23 días, con un indulto parcial otorgado por Abdo Benítez, luego de la indignación que causó el caso que ocurrió en el 2016, así como el pronunciamiento de varias organizaciones de derechos humanos.
El caso puso en el tapete dirimir si la Constitución Nacional o la Ley Militar eran más importantes a fin de evitar que un bebé recién nacido sea privado o no de su derecho a ser amamantado.
Dar de mamar es vida
Al respecto, conviene recordar que la leche materna es el mejor alimento que un recién nacido puede recibir, y la OMS y la OPS aconsejan que por lo menos durante seis meses se cumpla con la lactancia materna en forma exclusiva.
En este sentido, ninguna ley nacional, ni la internacional, debe prohibir que un niño reciba el alimento más completo para evitar las altas tasas de desnutrición infantil, que crece en especial en los países latinoamericanos, y Paraguay ocupa una tasa preocupante. Según estadísticas de Juntos por la Educación, el flagelo del hambre afecta potencialmente a 1 de cada 3 niños del Paraguay. Un 11 por ciento de los niños menores de 5 años son desnutridos crónicos.
De lo mencionado se deduce que los futuros estudiantes que ingresarán al sistema educativo lo harán con limitaciones fisiológicas irreversibles para el aprendizaje. Por ende, tendrán muy pocas posibilidades de comprensión en la educación que se les dé.
eolmedo@abc.com.py