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Estos nativos iniciaron su reclamo ante el Estado en 1990 y como no consiguieron la propiedad recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que falló a favor de los mismos y obligó la compra y transferencia del inmueble a los indígenas, lo que tampoco se cumplió. Ante esta situación, recurrieron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y esta instancia condenó al Paraguay a restituirles sus tierras ancestrales y al mismo tiempo destinar fondos para su desarrollo comunitario. Y hasta ahora no pagan.
Cerafín López, dirigente de la comunidad, explicó que hace unos días el presidente de la República, Horacio Cartes, pidió al titular del Instituto Paraguayo del Indígena, Aldo Saldívar, que adquiera la propiedad. Sin embargo hasta el momento no se abona al propietario para que los nativos accedan a la propiedad comunitaria. Eriberto Ayala, de la Coordinadora de Líderes del Bajo Chaco, indicó que el obstáculo estaría en el Ministerio de Hacienda, donde los trámites burocráticos impiden el pago.