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En efecto, el abogado Víctor López, director de la Policía Municipal de Vigilancia de la Comuna capitalina, reconoció que el 90% de los vendedores ambulantes o callejeros que ofrecen sus productos en Asunción son ilegales, pues no tienen permiso municipal ni mucho menos viven o tributan en la ciudad.
Censo y registro
En octubre del año pasado, los concejales de Asunción, directores de la Comuna e instituciones del Estado, como la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) y el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), impulsaron un programa de censo y registro de vendedores “en situación de calle”, a fin de formalizarles. La idea se concretó luego de que la Junta Municipal de Asunción aprobara, en octubre de 2013, prohibir la venta de cualquier producto a bordo de las unidades del transporte público. En esa ocasión, el intendente municipal Arnaldo Samaniego vetó la resolución, que volvió a la Junta Municipal, donde se resolvió organizar al sector. A octubre del año pasado ya se había censado a unos 1.800 vendedores callejeros, distribuidos en diez zonas de la capital.
Solo la Intendencia
Aparentemente, este censo y registro de vendedores en varios sectores de la ciudad, por parte de la Junta Municipal, hizo creer a los informales que es suficiente para instalarse en cualquier espacio. Sin embargo, el abogado López fue claro al señalar que “la Junta Municipal no tiene potestad para dar autorización para venta en la vía pública. La única dependencia municipal que puede dar permiso para ese menester, por mandato de la Ley Orgánica Municipal, es la Policía Municipal de Vigilancia, a través del Departamento de Venta en la Vía Pública”,