Iglesias evangélicas ofrecen la salvación a través de la Biblia

La presencia evangélica en nuestro país data de 1880 cuando llegó el primer grupo de metodistas y luego arribaron los luteranos, anglicanos, neotestamentarios, hermanos libres, discípulos de Cristo, bautistas, menonitas y pentecostales. Estas denominaciones son diferentes en su organización; sin embargo, reconocen que la Biblia es la única fuente de fe que conduce a la salvación. Esta inserción hasta hoy beneficia al Paraguay. Sus seguidores están estimados en 300.000 creyentes.

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Aunque la mayoría reconoce que proviene de la reforma iniciada por Martín Lutero, las iglesias protestantes prefieren ser llamadas evangélicas porque consideran al protestantismo un grupo tradicional, estático y legalista. Los movimientos como Testigos de Jehová, Mormones, Espiritistas, Dios es Amor, entre otros, no son evangélicos porque basan su fe en libros propios.

Según el pastor menonita, Rodolfo Plett, el objetivo principal de los evangélicos es enseñar la palabra de Dios y al mismo tiempo que cada uno sea misionero llevando el mensaje de salvación a todo el mundo. Consideran que la persona evangelizada debe tener una transformación interna para luego cambiar la sociedad. A partir de este hecho, la salvación es individual y no grupal porque Jesús dijo: ‘‘El que cree en mí se salvará’’. Con esta afirmación creen que no puede haber una salvación colectiva, como piensan los católicos, que sí promueven la redención como Iglesia, entendida como comunidad de creyentes.

Plett considera que el país va a cambiar cuando la persona cambie de actitud y diga soy responsable ante Dios de lo que hago y no delante de quienes me controlan. ‘‘El fin último es un cambio espiritual que lleve al cambio familiar y social’’, remarcó.

La población evangélica del país es solamente del seis por ciento. En números estiman que son unos 300.000 creyentes. Reconocen que a gran escala no son factores de cambio, pero creen que hay testimonios de que una conversión personal cambia el entorno. Esta cifra no incluye a las sectas y al Pueblo de Dios.

Jerárquicamente se manejan con un pastor a la cabeza y tienen como colaborador a un grupo de ancianos o líderes. Ellos son quienes manejan a la feligresía. Para el sostenimiento económico recurren al aporte voluntario, mientras otros colaboran con diezmos. Actualmente, la mayoría de las iglesias ya no dependen del exterior.

La Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay es la entidad que nuclea a sus líderes que son 650 pastores de las iglesias Bautistas, Asambleas de Dios, Discípulos de Cristo, Anglicanos, Filadelfia, Metodistas y Menonitas, entre otras. Las iglesias pentecostales carismáticas tienen confesiones diferentes y algunas están integradas.


FIGURAS ILUSTRES

Desde el arribo de los protestantes, al término de la Guerra Grande, varios connotados evangélicos trabajaron en la educación. En 1871 vinieron de Argentina Thomas Woo y Juan Villamayor. Ellos organizaron las escuelas femeninas, además trabajaron en la organización del Registro Civil de Casamientos, con la tenaz oposición del arzobispo Juan Sinforiano Bogarín.

Otras 15 personalidades europeas vinieron durante el gobierno de Carlos Antonio López para trabajar en el ferrocarril. Guillermo Stewart fue el fundador de la Sanidad Militar y luego organizó el Hospital de Clínicas. En la actualidad, otro intelectual que sobresale es el Dr. Reinaldo Julián Decoud. Tradujo la Biblia en guaraní y organizó la enseñanza en este idioma.


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INSTITUCIONES DE SERVICIO

Las instituciones creadas por los evangélicos son los colegios Internacional, San Andrés, Bautistas, Menonitas, de las Asambleas de Dios, Escuela Paraguaya de Sordos, Instituto de Formación Docente Menonita, Escuela Agrícola de Loma Plata. Hace cinco años se habilitó la Universidad Evangélica del Paraguay que ofrece teología, Enfermería, idiomas, entre otras disciplinas.
Según el pastor Santiago Maldonado, en la labor social trabajan los hospitales bautistas y los centros de asistencia social. Hay centros que trabajan con niños de la calle, contra la prostitución y la drogadicción. Cuenta, igualmente, con un templo en la cárcel de Tacumbú.
La iglesias evangélicas también tuvieron destacada participación en la promoción indígena, tal el caso de los menonitas, los luteranos, anglicanos, entre otros. La labor que se realiza en el Chaco fue incluso reconocida por las Naciones Unidas.
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