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Con sus defectos y virtudes, los párrocos son exponentes calificados y de referencia en el quehacer de una comunidad. Muchos barrios y pueblos deben su desarrollo a la iniciativa de estos consagrados, que gracias a su liderazgo supieron unir fuerzas para utilizarlas en obras en beneficio de sus pobladores.
El padre Ranulfo Verón, del Perpetuo Socorro, definió al párroco como el consagrado que conduce y hace presente la palabra de Dios en una comunidad. Su misión -explicó- es promover el desarrollo espiritual y humano de sus fieles. Debe conducirlos (a los creyentes) a que sean cristianos solidarios con el semejante, sobre todo con los más necesitados, remarcó.
Indicó que el párroco también consagra la eucaristía para que a través de la comunión se una al pueblo a Cristo.
Por su parte, el Pbro. Angel Arévalos pidió oración a los fieles para que sus párrocos perseveren en su vocación. Invitó a los miembros de la comunidad a acercarse a sus sacerdotes y trabajar por una sociedad más igualitaria. Nadie debe sentirse excluido en la Iglesia. Algunos piensan que solo los que frecuentan las misas son los cristianos, sin embargo todos los bautizados son seguidores de Cristo, por tanto, deben acercarse y crear una gran comunidad, indicó.
Aprovechó también la ocasión para exhortar a orar en este día para que surjan santos sacerdotes para las parroquias.
FUNCION
El Derecho Canónico dice en su art. 519 que el párroco es el pastor propio de la parroquia que se le confía, y ejerce la cura pastoral de la comunidad que le está encomendada bajo la autoridad del obispo diocesano, en cuyo ministerio de Cristo ha sido llamado a participar, para que en esa misma comunidad cumpla las funciones de enseñar, santificar y regir con la cooperación también de otros presbíteros o diáconos, y con la ayuda de los fieles laicos....
CORTO DE INTELIGENCIA, SIN EMBARGO LLEGA A SER EL MAS FAMOSO
Juan María Vianney, el patrono de los párrocos, era un campesino de mente rústica, nacido en Dardilly, Francia, el 8 de mayo de 1786. Durante su infancia estalló la Revolución Francesa que persiguió ferozmente a la religión católica. Así que él y su familia, para poder asistir a misa, tenían que hacerlo en celebraciones hechas a escondidas, a fin de que los agentes del gobierno no se dieran cuenta, porque había pena de muerte para los que se atrevieran a practicar en público su religión.
La primera comunión la hizo a los 13 años, en una celebración nocturna, a escondidas, en un pajar.
Juan María deseaba ser sacerdote, pero a su padre no le interesaba perder este buen obrero que le cuidaba sus ovejas y le trabajaba en el campo. Trató de ir a estudiar al seminario, pero su intelecto era romo y duro, y no lograba aprender nada. Se fue en peregrinación de muchos días hasta la tumba de San Francisco Regis, viajando de limosna, para pedirle a ese santo su ayuda para poder estudiar. Con la peregrinación no logró volverse más inteligente, pero adquirió valor para no dejarse desanimar por las dificultades.
En ese tiempo, el padre Balley había fundado por su cuenta un pequeño seminario y allí recibió a Vianney. Al principio el sacerdote se desanimaba al ver que a este pobre muchacho no se le quedaba nada de lo que él le enseñaba. Pero su conducta era tan excelente, y su criterio y su buena voluntad tan admirables, que dispuso hacer lo posible y lo imposible por hacerlo llegar al sacerdocio.
Y así el 12 de agosto de 1815 fue ordenado sacerdote este joven que parecía tener menos inteligencia de la necesaria para este oficio, y que luego llegó a ser el más famoso párroco de su siglo.
El 9 de febrero de 1818 fue enviado a la parroquia más pobre e infeliz. Se llamaba Ars. Tenía 370 habitantes.
El nuevo cura párroco de Ars se propuso un método triple para cambiar a la gente de su desarrapada parroquia. Rezar mucho. Sacrificarse lo más posible, y hablar fuerte y duro.
El 4 de agosto de 1859 pasó a recibir su premio en la eternidad.
PARROQUIA VIANNEY HONRARA A PATRONO
La parroquia San Juan María Vianney honrará hoy a su patrono con una misa que se oficiará a las 8:30 en su templo ubicado en Yataity Corá y La Paz, barrio Palomar. La celebración eucarística será presidida por el obispo auxiliar de Asunción, Mons. Ricardo Valenzuela.
En la ocasión también se recordará el Día del Párroco, debido a que el patrono Juan María Vianney es el protector de los consagrados.
De acuerdo al programa, previamente a las 7:00, habrá bendición de vehículos. A las 7:30 se iniciará la procesión por el siguiente itinerario: Yataity Corá, Sajonia, 12 de Octubre, Ecuador, Morquio, Sajonia, Bruno Guggiari, Pirizal, Carandayty, Yataity Corá y Parroquia.
La animación de la liturgia estará a cargo de los niños de la catequesis.
En horas de la tarde, a partir de las 15:00, se oficiará otra misa en honor de la Divina Misericordia. La animación estará a cargo de los servidores de este movimiento.
El padre Ranulfo Verón, del Perpetuo Socorro, definió al párroco como el consagrado que conduce y hace presente la palabra de Dios en una comunidad. Su misión -explicó- es promover el desarrollo espiritual y humano de sus fieles. Debe conducirlos (a los creyentes) a que sean cristianos solidarios con el semejante, sobre todo con los más necesitados, remarcó.
Indicó que el párroco también consagra la eucaristía para que a través de la comunión se una al pueblo a Cristo.
Por su parte, el Pbro. Angel Arévalos pidió oración a los fieles para que sus párrocos perseveren en su vocación. Invitó a los miembros de la comunidad a acercarse a sus sacerdotes y trabajar por una sociedad más igualitaria. Nadie debe sentirse excluido en la Iglesia. Algunos piensan que solo los que frecuentan las misas son los cristianos, sin embargo todos los bautizados son seguidores de Cristo, por tanto, deben acercarse y crear una gran comunidad, indicó.
Aprovechó también la ocasión para exhortar a orar en este día para que surjan santos sacerdotes para las parroquias.
FUNCION
El Derecho Canónico dice en su art. 519 que el párroco es el pastor propio de la parroquia que se le confía, y ejerce la cura pastoral de la comunidad que le está encomendada bajo la autoridad del obispo diocesano, en cuyo ministerio de Cristo ha sido llamado a participar, para que en esa misma comunidad cumpla las funciones de enseñar, santificar y regir con la cooperación también de otros presbíteros o diáconos, y con la ayuda de los fieles laicos....
CORTO DE INTELIGENCIA, SIN EMBARGO LLEGA A SER EL MAS FAMOSO
Juan María Vianney, el patrono de los párrocos, era un campesino de mente rústica, nacido en Dardilly, Francia, el 8 de mayo de 1786. Durante su infancia estalló la Revolución Francesa que persiguió ferozmente a la religión católica. Así que él y su familia, para poder asistir a misa, tenían que hacerlo en celebraciones hechas a escondidas, a fin de que los agentes del gobierno no se dieran cuenta, porque había pena de muerte para los que se atrevieran a practicar en público su religión.
La primera comunión la hizo a los 13 años, en una celebración nocturna, a escondidas, en un pajar.
Juan María deseaba ser sacerdote, pero a su padre no le interesaba perder este buen obrero que le cuidaba sus ovejas y le trabajaba en el campo. Trató de ir a estudiar al seminario, pero su intelecto era romo y duro, y no lograba aprender nada. Se fue en peregrinación de muchos días hasta la tumba de San Francisco Regis, viajando de limosna, para pedirle a ese santo su ayuda para poder estudiar. Con la peregrinación no logró volverse más inteligente, pero adquirió valor para no dejarse desanimar por las dificultades.
En ese tiempo, el padre Balley había fundado por su cuenta un pequeño seminario y allí recibió a Vianney. Al principio el sacerdote se desanimaba al ver que a este pobre muchacho no se le quedaba nada de lo que él le enseñaba. Pero su conducta era tan excelente, y su criterio y su buena voluntad tan admirables, que dispuso hacer lo posible y lo imposible por hacerlo llegar al sacerdocio.
Y así el 12 de agosto de 1815 fue ordenado sacerdote este joven que parecía tener menos inteligencia de la necesaria para este oficio, y que luego llegó a ser el más famoso párroco de su siglo.
El 9 de febrero de 1818 fue enviado a la parroquia más pobre e infeliz. Se llamaba Ars. Tenía 370 habitantes.
El nuevo cura párroco de Ars se propuso un método triple para cambiar a la gente de su desarrapada parroquia. Rezar mucho. Sacrificarse lo más posible, y hablar fuerte y duro.
El 4 de agosto de 1859 pasó a recibir su premio en la eternidad.
PARROQUIA VIANNEY HONRARA A PATRONO
La parroquia San Juan María Vianney honrará hoy a su patrono con una misa que se oficiará a las 8:30 en su templo ubicado en Yataity Corá y La Paz, barrio Palomar. La celebración eucarística será presidida por el obispo auxiliar de Asunción, Mons. Ricardo Valenzuela.
En la ocasión también se recordará el Día del Párroco, debido a que el patrono Juan María Vianney es el protector de los consagrados.
De acuerdo al programa, previamente a las 7:00, habrá bendición de vehículos. A las 7:30 se iniciará la procesión por el siguiente itinerario: Yataity Corá, Sajonia, 12 de Octubre, Ecuador, Morquio, Sajonia, Bruno Guggiari, Pirizal, Carandayty, Yataity Corá y Parroquia.
La animación de la liturgia estará a cargo de los niños de la catequesis.
En horas de la tarde, a partir de las 15:00, se oficiará otra misa en honor de la Divina Misericordia. La animación estará a cargo de los servidores de este movimiento.