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El Sindicato de Obreros y Empleados de la Municipalidad de Asunción (Sinoema) realizó la protesta por considerar que existe un atropello a la clase trabajadora, al no reconocerse el derecho al pago del salario mínimo por ocho horas diarias de trabajo, como reclaman los choferes de la Línea 30, que además piden la reposición de choferes despedidos.
Los sindicalistas de la Comuna capitalina realizaron una sentata frente al Viceministerio de Trabajo, en Herrera y Paraguarí, generando un caos en el tránsito, por espacio de una hora, entre las 11:30 y 12:30.
“No nos une ninguna central en común con los sindicalistas de la Línea 30. Venimos por decisión propia a solidarizarnos, porque vemos esta situación como una persecución sindical desde el Gobierno, y como sindicato nos preocupa”, sostuvo Julio Fernández, miembro del Comité Ejecutivo del Sinoema.
Unos 30 trabajadores de la Comuna formaron parte de la protesta. “Esta manifestación la hacemos fuera de nuestro horario laboral. Este grupo entra a trabajar a las 14:00. Ahora nos reuniremos para convocar a una asamblea y determinar un apoyo mayoritario entre el martes o el miércoles próximo”, sostuvo Fernández.
“Es lamentable lo que pasa. Es una falta de respeto a la clase obrera”, dijo.
“¿Es este el nuevo rumbo del que habla el nuevo gobierno? Se equivocan si la intención es perseguir a la clase obrera por el hecho de reclamar sus derechos establecidos por la ley laboral”, indicó el sindicalista.
“¿Dónde están los defensores de los derechos humanos, que gritan a los cielos defendiendo a delincuentes y en el caso de los choferes no dicen nada?”, preguntó Francisco González, afiliado al Sinoema.
La huelga de choferes de la Línea 30 se inició el 24 de julio. El 8 de agosto comenzaron la huelga de hambre cinco de ellos y las crucifixiones. Actualmente, son seis los crucificados.