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El director del nosocomio, Dr. Tomás Cabrera, sostuvo que el problema es en el propio ministerio, que no provee los reactivos e insumos requeridos. El Dr. Eduardo Jara, jefe de la 3ª Región Sanitaria, manifestó que recién se está trabajando por el pliego de bases y condiciones para el llamado a licitación de reactivos y que el proceso podría durar tres meses o más. Solicitó una compra de emergencia para paliar la situación, pero aún no obtuvo respuesta.
El Dr. Cabrera mencionó que la gran cantidad de pacientes, unos 1.000 que reciben diariamente, hace que los insumos se consuman rápidamente y no dan abasto por la falta de personal. La jubilación y vacaciones de algunos médicos hicieron que el servicio se resienta gravemente. Tal es el caso de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), donde se tienen seis camas, ahora solo pueden atender a cuatro pacientes a causa de la falta de médicos y enfermeras en el área.
También destacó que urge una intervención en cuanto a infraestructura, pues hace 11 años no se efectúa ningún mantenimiento, por lo que varias dependencias como sanitarios, techos, áreas de internados y de neonatología se encuentran semiderruidos, en lamentables condiciones, constituyéndose en un foco de infección para las puérperas y los bebés recién nacidos.
Juan Carlos Portillo, director de redes y servicios de Salud del Ministerio, señaló que están trabajando en la provisión de los insumos y que el problema de la falta de médicos se debió a una descoordinación a nivel regional, por lo cual ampliaron a todo el año la posibilidad de tomar vacaciones al personal de blanco, para que ya no haya falta de médicos.