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Los católicos honran hoy a Jesús de la Divina Misericordia, en el segundo domingo de Pascua, tal como lo estableció el entonces papa y hoy San Juan Pablo II.
Las parroquias La Encarnación (Haedo y 14 de Mayo), San Miguel Arcángel (22 de Setiembre y Teodoro S. Mongelós) y Santísima Trinidad (Sacramento y Santísima Trinidad) prepararon varias celebraciones eucarísticas para honrar al resucitado. (Ver infografía)
Ayer los hermanos capuchinos celebraron las víspera en la Catedral Metropolitana. Fue una maratón de oración y misericordia con cinco misas y confesiones durante todo el día, de las cuales participaron numerosos creyentes.
Una de las misas estuvo presidida por el padre Alfredo Alcaraz, mientras que la homilía fue pronunciada por el padre Juan Moras, quien invitó a practicar obras de misericordia, así como ser misionero, primero, en la familia y luego en la comunidad.
La devoción a Jesús Misericordioso comenzó a difundirse por el mundo a partir del diario de una joven monja polaca, en 1930. Su mensaje recuerda lo que la Iglesia siempre ha enseñado por medio de las Sagradas Escrituras y la tradición: que Dios es misericordioso y perdona, y que sus seguidores también deben ser misericordiosos y perdonar.
En esta creencia, este mensaje toma un enfoque diferente y llama a las personas a un entendimiento más profundo sobre el amor ilimitado de Dios y la disponibilidad de este amor a todos, especialmente a los más pecadores.
La devoción está basada en los escritos de la Santa María Faustina Kowalska, una monja polaca.