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Juan Ramón Martínez Blanco, oriundo de la ciudad de Yaguarón, prestaba servicios en el Comando de Comunicaciones cuando estalló la guerra contra Bolivia, en 1932. Fue asignado para integrar el Regimiento de Infantería y emprendió viaje rumbo al Chaco.
Allí defendió el territorio paraguayo en medio de distintas adversidades y peligro. Al culminar la guerra ascendió a sargento 1° y regresó a su pueblo.
Poco después del enfrentamiento bélico recibió una asignación monetaria en concepto de sueldo acumulado y por defender al país. Con ese dinero adquirió un terreno sobre la calle 12 Proyectada entre Nuestra Señora de la Asunción y Chile, barrio Obrero de la capital. En ese sitio construyó posteriormente una casa, donde crió a nueve hijos, uno de los cuales ya falleció.
El sargento 1° Martínez Blanco también tiene 25 nietos, 27 bisnietos y dos tataranietos, según comentaron sus familiares.
Anoche, rodeado de sus familiares, amigos y vecinos, el héroe festejó sus 103er. aniversario de nacimiento en la vereda de su casa. El evento fue organizado por la Asociación de descendientes de los héroes del Chaco, filial Tacumbú.
La cena fue amenizada con la actuación de músicos de las Fuerzas Armadas.
Hijos victoriosos
Martínez Blanco tiene tres hijos que triunfaron en deportes. Cecilio es un exjugador de Nacional, Walberto fue campeón mundial en fútbol de playa en Australia y Gustavo, campeón mundial en fútbol cinco.