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“Me siento muy querida y apoyada en el Paraguay. Gracias a eso pude concretar grupos de Alcohólicos, Depresivos, Ludopatía, Narcóticos, Neuróticos Anónimos. Y ya hay miles de personas recuperadas, que llevan una vida normal”, dijo Regina Sian, la religiosa argentina que adoptó el suelo paraguayo como el suyo. Entre anécdotas y proyectos, la hermana resaltó el servicio de Alcohólicos Anónimos, la organización que en enero pasado festejó su 39 aniversario, y la Asociación de Narcóticos Anónimos, que cumple en la fecha 14 años de funcionamiento.
Explicó que la Asociación de Ayuda a Narcóticos Anónimos desde este año realiza reuniones informativas gratuitas a las 19:30 los lunes a sábados para los enfermos y los lunes, miércoles y viernes para los familiares y amigos, en la parroquia Niño Jesús de Praga (Herminio Maldonado y Enciso Velloso).
“No hay que esperar que la enfermedad avance. Hay que buscar la solución, y ella se encuentra en estos grupos de autoayuda”, recomendó.
La religiosa lleva 39 años de servicio en el Paraguay, siempre en el área de las adicciones. Por su entrega desinteresada y voluntaria y la colaboración económica de “Cocineros Famosos” y el aporte de la Congregación Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, se compró una casa en el barrio Itá Ybaté, Lambaré, donde vive actualmente.
Respecto a su trabajo de prevención del alcoholismo, aprovechó la entrevista para concienciar sobre la importancia de la sobriedad de las personas.
“El alcoholismo es la enfermedad que a más gente mató, sea de cirrosis o de accidentes de tránsito, de suicidios o de crimen pasional, por demencia alcohólica u otro diagnóstico más elegante”, afirma la hermana Sian, que cuenta con una larga labor en asistencia social.
La religiosa apoya casi todos los grupos de Alcohólicos Anónimos del Paraguay, que son unos 60 en total. También las agrupaciones “Al Anon”, que se caracteriza por reuniones de familiares de los enfermos.
La religiosa nació en Formosa (Argentina) en 1932. A los 22 años entró en la congregación y fue destinada a trabajar en un seminario en Navarra (España). A su regresó se contactó con el Consejo Argentino de Alcoholismo. De esto hace casi 60 años. Ella es promotora de la formación de grupos de Alcohólicos Anónimos en Argentina, Bolivia, Perú, Chile, Uruguay y Paraguay.
Sostiene que más del 90 por ciento de los accidentes de los fines de semana son debidos al consumo del alcohol y un porcentaje similar de la población carcelaria es también por consumo excesivo de bebidas alcohólica.
En reiteradas ocasiones fue distinguida por su labor contra el alcoholismo en el Paraguay y otros países.
“Desde el punto de vista de la justicia, podemos afirmar que el alcohol se encuentra presente como causa o factor desencadenante de la conducta delictiva en casi la mayoría de los delitos”, resaltó.
Peligros de la adicción
El alcoholismo es una enfermedad física, síquica, espiritual y emocional. Miles de personas debido a la enfermedad caen en la depresión e intentan sacarse la vida, todo por la incomprensión de la sociedad y la de la familia y porque los enfermos tienen mucha vergüenza para pedir ayuda.
Según Regina, el alcohólico se oculta para beber y vive en un submundo de donde es difícil salir sin ayuda. Por eso es importante buscar información y los lugares donde puedan internarse para poder curarse o ser atendidos en forma ambulatoria de acuerdo al caso personal de cada uno.
Según la Organización Panamericana de la Salud, son alcohólicos aquellos que beben en exceso y cuya dependencia respecto al alcohol ha alcanzado un grado tal que determina la aparición de visibles perturbaciones en el área personal y en el adecuado funcionamiento social y económico.
Cuando la persona comienza a beber, ya no puede controlar su ingesta alcohólica. El alcoholismo es una enfermedad progresiva, incurable y mortal. Es importante ser honesto consigo mismo. Hay que diferenciar el placer de la dependencia alcohólica, afirmó Sian.
“No es que la persona no quiera parar o desee molestar a la familia y al mundo. El organismo le pide; se llama compulsión alcohólica. Por eso los grupos de autoayuda enseñan unas técnicas para buscar sustitutos de la obsesión, y están en un folleto denominado ‘Solo por hoy’”.
Se puede ser alcohólico sin saberlo si se producen algunas de estas situaciones: si se bebe mucho después de un disgusto, si se siente incómodo a veces cuando le falta el alcohol o si se siente culpable por el modo de beber, si se toman bebidas alcohólicas por la mañana.
Igualmente, si se levanta y no recuerda lo ocurrido la noche anterior, cuando estuvo bebiendo; irritarse secretamente cuando la familia o los amigos señalan algo sobre la manera de beber que uno tiene; si se tienen amnesia y olvidos frecuentes.
Cómo recuperarse
La religiosa resaltó que se debe cambiar la idea de “ sin alcohol no hay diversión”. Pero la publicidad enseña lo contrario; el ejemplo de los adultos, lo mismo. Estamos en una sociedad bebedora. Hay que educar con el ejemplo, no tomar hasta “reventar”.
El alcohol quema el hígado porque es tóxico. El hígado solo puede expulsar la toxina de un vasito de cerveza o de vino. Luego el órgano ya puede trabajar con dificultad hasta tener cirrosis, úlcera en el estómago, etc.
Alcohólicos Anónimos
Si usted o alguien que conoce quiere dejar de beber, tal vez Alcohólicos Anónimos pueda ayudarlo para lograr estar siempre sobrio.
“Si estás preocupado por la manera de beber de alguien, siente vergüenza de invitar a los amigos y compañeros de colegio a visitar su casa, es hora de buscar ayuda. Porque el alcohol no es ni un alimento ni un medicamento”, insistió la hermana Regina, quien puede ayudarle con más información en estos teléfonos: 307-525 y (0981) 871-468.
La religiosa Regina Sian explicó que hay más de 60 locales de Alcohólicos Anónimos (AA) en el Paraguay. La agrupación es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo.
El único requisito para ser miembro de AA y de todas las adicciones es el deseo de recuperarse. Para ser miembro de AA no se pagan honorarios, ni cuota; se mantiene con las contribuciones de los integrantes.
El objetivo principal es mantenerse sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
Es imposible explicar con palabras la filosofía de AA; por eso la hermana Regina invita a las personas alcohólicas y a sus familias a conocer los grupos y los organismos de servicios para volver a recuperar la felicidad.
El alcoholismo es una enfermedad y las personas con esta condición pueden recuperarse, según el esperanzador mensaje de Alcohólicos Anónimos (AA), que cumple en el país 39 años de labor.
Alcohólicos Anónimos (AA) es un programa de recuperación nacido en Estados Unidos y llegó a nuestro país gracias a la incansable tarea de la hermana Regina Sian. Esta religiosa fue difundiendo AA en diversas localidades del país, como también socializó lo referente a los grupos Al-Anón, de ayuda a los familiares y amigos. Actualmente hay grupos de autoayuda de Narcóticos, Neuróticos, Depresivos y Ludopatía en todo el país. “Estamos para servir a la comunidad. Hay testimonios de miles de personas recuperadas gracias a los grupos de autoayuda a los que el enfermo llega voluntariamente”, dijo Regina Sian.
eolmedo@abc.com.py