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Osvaldo Ortiz fue uno de los líderes de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción (FEUNA) en el año 1996, cuando miles de estudiantes tomaron el Rectorado en demanda del cambio estatutario, motivo que ahora también está movilizando a los estudiantes. Ni siquiera solicitan la paridad absoluta entre todos los estamentos, sino que se conforman con que ningún organismo tenga mayoría propia, según aseguró el vocero de #UNAnotecalles, Fernando Krug.
Ortiz, que hoy es arquitecto y decidió volver a la universidad para especializarse, dijo que “solo si hay paridad o equidad en la participación en el gobierno universitario habrá cambios reales en la UNA. Esos cambios que nosotros no logramos hace ya 20 años. Ahora se está pidiendo lo mismo a las mismas personas y la historia del 96 se puede repetir, cuando el estudiantado se replegó a sus aulas luego de firmar un acuerdo calcado casi a lo firmado en la actualidad. Dicho acuerdo no se cumplió. Estamos luchando hoy contra esa misma cúpula”, dijo.
“En julio de 1996 sitiamos facultades y el rectorado, nos atrincheramos y nos preparamos para la represión policial. Incluso compañeros hicieron huelgas de hambre y al final logramos que la Contraloría interviniera y 3 años después se comprobó que hubo G. 800 millones malversados, pero no hubo culpables. Logramos que se haga una asamblea universitaria aumentando los cupos de estudiantes en los consejos y asamblea, no era lo que pedíamos, pero era lo que podíamos”, explicó.
Amedrentamientos
Ortiz afirmó que no le extraña que las autoridades traten de “amedrentar” a los estudiantes porque están exigiendo una reforma estatutaria que no les conviene.
“Ya en esa época había una forma de trato indignante para con el alumnado, mediante amenazas de aplazos. En varios casos terminaban también comprando conciencias, a veces con amenazas, otras por becas, viajes e incluso motocicletas. La UNA todavía se regía por la ley estronista”, contó.
En el documento se puede observar la firma de varias autoridades de la UNA que jamás cumplieron su promesa. Por ejemplo, los exrectores Pedro González y Enrique Froilán Peralta. También el en ese entonces consejero (ahora vicerrector), Héctor Rojas, entre otros. Varios incluso permanecen “atornillados” a sus sillas.
La ingerencia política
Ortiz rememoró que “vinieron rectores unos peores que otros, como Pedro González, quien metió para un acto político a Lino Oviedo a la facultad de Agronomía. La lista siguió con el “Ferrari colorado” (Froilán) quien asistía sin rubor a mítines políticos y los propiciaba en la universidad. Siempre estas autoridades de la UNA se jugaron a dilatar estos procesos porque los estudiantes pasamos y ellos se quedan por varias décadas”.
Paro total en facultades
En la Universidad Nacional todas las facultades –12 en total– declararon paro estudiantil por tiempo indefinido.
Los institutos superiores, dependientes de la UNA, también se sumaron al paro. “A pesar de que todas las unidades académicas estamos con los exámenes encima, nos unimos por una gran causa. Capaz ni siquiera en beneficio de nuestra generación, pero sí de las que están por venir. Queremos sanear la UNA”, dijo el dirigente estudiantil Fernando Krug.