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En la noche del 22 de febrero 1868, el vicepresidente Sánchez y los funcionarios, se trasladaron en tren a Luque, nuevo asiento del Gobierno. Esa misma noche, a las 22, el vicepresidente ordenó que fuera evacuada inmediatamente la población civil asunceña y trasladada a Luque u otras ciudades del interior del país, para ponerse a salvo del ataque y bombardeo de la flota aliada, afirma el historiador Luis Verón.
Durante la guerra de la Triple Alianza, Luque, fue capital del Paraguay y conservó esta condición hasta su traspaso a Piribebuy, unos meses después de ese mismo año. De ahí, el dicho “la República de Luque”, repetida de generación en generación.
El luqueño Martín Ocampos, fanático de los colores de la bandera azul y amarillo” que identifica a esta pintoresca ciudad, llegó a escribir seis libros sobre la historia, costumbres y tradiciones de Luque, de los cuales, “Luque la legendaria”, su último material, revela todo sobre esta urbe.
Presidente y uno de los fundadores en el 2002 de la Agremiación de Poetas y otras Artes de Luque (APOAL), organización que busca reivindicar aquellos hechos que “hicieron grande a Luque y a la Nación paraguaya”, contó que uno de los sucesos que marcó la época de la guerra fue cuando los asuncenos y pobladores de otras localidades llegaron hasta el centro de Luque en tren para realizar “trueques”. Agregó que los visitantes se abastecían de coco, leña y maíz a cambio de fideos, arroz, la famosa galleta cuartel y una tela muy resistente para el uso casero llamada “aña pire”.
Actualmente, ese lugar es la emblemática peatonal, que forma parte del casco histórico y está rodeado de casas antiguas hasta hoy habitadas, algunas por familias y otras convertidas en lugar de esparcimiento.
Luque, la legendaria
Este libro relata que la ciudad azul y oro, en sus inicios, era un antiguo paraje de nativos que dieron lugar a nombres de varias compañías como Maka’i, Maramburé, Tarumandy, Itapuamí, entre otras. Su denominación era “Valle de Salinas”, después “Valle de Luque”, luego “Partido de Luque” y por último “Ciudad de Luque”.
Acuña ha destacados héroes, artesanos, orfebres, futbolistas, músicos y poetas. Hoy es pujante y moderna. Sigue guardando con celo tradiciones como la fiesta patronal, el cantos de Estacioneros, el karu guasu, la bandita pu, tradicionales celebraciones en honor a San Juan y puestas en escena de grandes obras teatrales.
Héroes luqueños
General José Elizardo Aquino. Se destacó durante la guerra de la Triple Alianza. Perdió la vida en la batalla de Boquerón en 1866. Una de las más emblemáticas escuelas y colegios lleva su nombre, así como la avenida principal de acceso a la ciudad más conocida como “Tape tuja”. También la plaza ubicada en el casco urbano fue denominada General Elizardo Aquino, además de una de las primeras línea de transporte público, “el 28”, propiedad de una familia luqueña.
Teniente Juan Rigoberto Herreros Bueno. Renombrado teniente durante la guerra del Chaco. Prestaba servicios en el Fortín Gondra. Falleció tempranamente en 1933 durante la batalla. Ante el trágico suceso, todo un pueblo luqueño fue a esperar el féretro en el km. 12 y lo acompañó hasta la iglesia. En su homenaje nominaron un colegio, una escuela, una calle y un club deportivo.
Atractivos turísticos
En la “República de Luque” se encuentran emblemáticas instituciones como la Confederación Sudamericana de Fútbol, el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, el parque Ñu Guasu, el Comité Olímpico Paraguayo, La Conmebol con su Museo Sudamericano de Fútbol, Centro de Convenciones y la línea hotelera Bourbon. También es sede de la Fuerza Aérea Paraguaya, en Ñu Guasu, donde cada año en junio se lleva a cabo la famosa fiesta de San Juan denominada “aero San Juan” ante una multitudinaria participación. En las inmediaciones de la estación aeroportuaria está el Grupo Aerotáctico de la Primera Brigada de la Fuerza Aérea.
La ciudad de la música
Vergel Luqueño, Chipera Luque, Kure Luque, Ñe’ênga a lo Luque, solo son algunas de las 313 canciones escritas a instituciones educativas, clubes deportivos, compañías, barrios, héroes, entre otros.
Muchos fueron compuestos por músicos luqueños que recorrieron grandes escenarios e incluso fabricaban sus propios instrumentos musicales, como es el caso de Digno Pantaleón García, que fabricó su propia arpa. Este insigne luqueño patentó la frase “Luque, la ciudad de la música”, durante un acto público certificando su origen y destacando que provenía de la ciudad más musical de todo el Paraguay.
Límites: Norte: Mariano Roque Alonso, Limpio, departamento de Cordillera; al Sur con Fernando de la Mora y San Lorenzo. Al Este, con Areguá y lago Ypacaraí; al Oeste con Asunción y al suroeste con Capiatá.
Está dividida en cuatro grandes barrios y subdividida en catorce pequeños barrios. Cuenta con doce compañías conformadas por 25 comunidades. La principal zona comercial de la ciudad se ubica en la zona céntrica.
Tiene varios medios de comunicación: radio FM Azul y Oro, radio Hit, quincenario El espectador luqueño, Extra Luque.
Sportivo luqueño
Luque es la cuna del Club Sportivo Luqueño fundado en 1921 con la unión de tres clubes llamados Marte Atlético, El Vencedor y General Aquino. Disputó grandes campeonatos en su estadio Feliciano Cáceres, con capacidad para 27.000 personas, cuyo nombre rinde homenaje a su fundador y expresidente Feliciano Cáceres. Fue sede para la Copa América en 1999 y es el cuarto estadio más grande del fútbol paraguayo. Conocido como Kure Luque, Auriazul, El chanchón, Azul y Oro.
Astros contemporáneos
Julio César Romero (Romerito), Jorge “ropero” Insfrán, José Luis Chilavert “el Chila”, Francisco Esteche, César Cáceres Cañete alias Caña.
La temible delantera en uno de sus equipos estuvo integrada: Manuel Lugo, Gerardo Núñez, Wildo Brugos, Silvio Parodi y Ka’i González.
Frases luqueñas
A lo Luque, significa hacer bien la cosas de manera aguerrida, con fuerza, con excelencia; no es sinónimo de “vai vai”. Tuvo origen en un partido de fútbol donde el Sportivo Luqueño perdía ante el Atlético Corrales y con fuerza y coraje “a lo Luque” se revirtió el resultado.
Itavyvéva okorregí diccionario (el más ignorante corrige diccionario): hace referencia al antropólogo, escritor y veterinario luqueño recibido en Francia Tomás Ozuna, quien a su regreso a su querida ciudad de Luque, corrigió un diccionario de palabras mal escritas en guaraní. La gente, lo llamaba ignorante por vacunar animales y no a personas.
Ipy’amirîvéva ojapo bomba (el más miedoso fabrica bombas). Ita ngu’a era conocida por la fabricación de petardos. Según comentarios los pobladores explotaban los petardos para espantar a los seres mitológicos a los cuales temían.
Imboriahuvéva oamasa oro (el más pobre trabaja con oro). Anteriormente, sobre la avenida General Aquino existían numerosos talleres de joyería, donde fabricaban hilos de oro que luego eran convertidos en la inigualable filigrana. Los que “amasaban” el oro eran de condición muy humildes, de ahí el dicho.
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