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La obra, cuyo valor asciende a unos G. 398.000.000, consistió en la construcción de dos salas de juegos y dos dormitorios totalmente equipados con camas y cunas, además de modernos sanitarios sexados y adaptados para los más pequeños. También Ñande Rogami, a partir de la fecha, cuenta con una sala de recepción, comedor y espacios de lectura.
Esta nueva estructura beneficiará a casi 70 niños de entre 6 meses de edad y 7 años, hijos de madres trabajadoras de escasos recursos, ofreciéndoles un sitio más amplio y confortable para el cuidado y desarrollo integral.
El embajador japonés Naohiro Ishida, durante su discurso, manifestó su contento respecto al proyecto realizado por su país con el objetivo de brindar mayor confort a los niños que diariamente acuden al lugar.
Por su parte el presidente de la guardería, Walter Espínola, dijo que a través de las mejoras hechas por el Gobierno de Japón podrán tener una mayor cobertura y así llegar albergar alrededor de 100 niños.
Aseguró que Ñande Rogami también recibe el apoyo municipal, gubernamental, además de las autogestiones que realiza la comisión directiva.
Los pequeños disfrutaron de las nuevas dependencias, que en adelante ayudarán a una mejor formación, en una sede amigable y segura. Esta es una de las tantas colaboraciones del Gobierno japonés a la educación en el Paraguay.